El 1x1

El análisis uno a uno de los presidentes en Salamanca: de los reproches a Sánchez a las anécdotas

Conferencia de Presidentes
Miguel Ángel Revilla, María Chivite, Felipe VI, Adrián Barbón, Francina Armengol y Ximo Puig, entre otros.
Joan Guirado

Los presidentes autonómicos han acudido este viernes a la Conferencia de Presidentes, que se ha celebrado en Salamanca. La cita ha estado presidida por el Rey Felipe VI. Este es el análisis de su presencia en un cónclave que ha acabado con un aplauso unánime, en el que han participado incluso los del PP, en una cita que en una tierra de vinos se ha prohibido la venta de cerveza en el bar. El 1×1.

Felipe VI

Fugaz. El jefe del Estado ha estado poco más de hora y media en Salamanca. Vitoreado y aplaudido por los salmantinos y turistas, a los que ha correspondido alzando la mano para saludar, el Rey ha demostrado una vez más por qué la Casa Real es la institución mejor valorada del país. Los políticos recibían insultos mientras él era alabado. Solemne y formal, como siempre. Sin muchas novedades.

Pedro Sánchez

El organizador del guateque. El presidente del Gobierno buscaba con esta Conferencia de Presidentes  una foto de unidad en torno a la llegada de los Fondos de Recuperación y Resiliencia que el trato preferencial otorgado a Cataluña y el País Vasco le ha truncado. Ha sido el más abucheado durante la foto de familia en la Plaza Mayor, con gritos de «traidor» y «rata asesina». Ha llegado en coche hasta el mismo lugar que el Rey y, aunque tenía previsto ir andando hasta el Convento de San Esteban, se ha quitado el traje de ‘Superman’ cuando su equipo ha cancelado el paseíllo a última hora por miedo a más abucheos. Con traje azul y porte estirado, hoy no se ha oído lo de ‘hot presidente’. Más bien lo contrario.

Isabel Rodríguez

De estreno. Con apenas dos semanas en el cargo de ministra de Política Territorial la portavoz del Gobierno ha sido la encargada de recibir, junto al presidente anfitrión, a todos los invitados. Y la responsable de tomar nota de todas las peticiones, para que Sánchez no se olvide y responder a las preguntas de los periodistas que, como es habitual desde su llegada, no abundan y siempre les da la posibilidad de hacerlo a los mismos medios.

Juanma Moreno

Triunfante. Las encuestas le otorgan una holgada victoria frente al candidato socialista Juan Espadas, apuesta personal de Pedro Sánchez, si decide pulsar el botón de la convocatoria electoral tras las vacaciones. Anoche comentaba sus planes con algunos compañeros de partido. ¿Decidirá avanzar los comicios o agotar la legislatura? Las buenas predicciones le permiten pasearse por estos foros con cierto aire de triunfalismo y superioridad, pese a que su carácter no es precisamente así. Hoy se ha vuelto a poner la corbata verde andaluz para defender a su tierra.

Javier Lambán

De rutina. Al presidente aragonés no le apetecía mucho tener que acudir a la Conferencia de Presidentes autonómicos. Sobre todo para no tener que ver a Sánchez. Pero no le ha dado plantón -como otros mejor valorados por el presidente- y ha acudido. No obstante, no ha ahorrado críticas a lo bien paradas que salen Cataluña y Aragón a cambio del chantaje. Aún le planta cara a su líder. Hoy ha sido uno de los que más lo ha hecho.

Adrián Barbón

Sorprendido. Minutos antes de empezar la reunión ha recibido la notificación del Tribunal Superior de Justicia que le denegaba el toque de queda que había impuesto. Barón de los que nunca lleva la contraria (a la espera de algún cargo en Madrid) pese al revés judicial no le ha reprochado a Sánchez la falta de herramientas legales contra la pandemia.

Francina Armengol

Mediterránea. Haciendo gala del territorio que representa la presidenta de las Islas Baleares eligió un vestido completamente blanco para acudir a la Conferencia de Presidentes autonómicos. Al término del encuentro ha querido poner rumbo a Mallorca lo antes posible. Ha atendido a los medios de pie y se ha marchado junto a su equipo. Ha trasladado a sus compañeros y a los representantes del Gobierno su preocupación por la tensión demográfica que vive su territorio.

Ángel Víctor Torres

Cabreado. Aunque es un hombre de carácter tranquilo y apacible el rechazo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias a todas las medidas que ha tomado, para frenar la expansión del virus en su región, completamente disparado en la isla de Tenerife, en nivel 4, ha provocado que le pidiera a su líder Pedro Sánchez más garantías para evitar estas cosas. En definitiva, que se ponga las pilas para que sus decisiones no caigan en saco roto y se vea desautorizado día sí, día también. Es el que más kilómetros y horas ha empleado para llegar a la cita y, tal vez para disimular la cara de cansancio, ha optado por una corbata de color fucsia, poco habitual en estos ambientes, que le resaltaba más el moreno canario que tanta envidia da. Es el que menos ha hablado. Ahora quiere que sean sus colegas lo que hagan el viaje la inversa proponiendo Canarias como sede de la próxima cumbre.

Miguel Ángel Revilla

Discreto. Y es un valor muy a resaltar cuándo se trata del presidente de Cantabria. A diferencia de otras ocasiones hoy no iba con cajas de anchoas en la mano para contentar a sus compañeros. Pero, como Torres, ha ofrecido su tierra para la próxima cita. Ha hablado dentro de la reunión, mucho. Le gusta hablar. Y con el pago de la deuda del hospital de Tordesillas por parte del Gobierno ya casi solucionado, el tema con el que ha dado la tabarra en los últimos años, su preocupación ahora es que su región reciba el mismo trato que Cataluña y el País Vasco.  Y le ha advertido que lo tenga en cuenta cuando reclame el apoyo de su partido, el PRC, en el Congreso. A su llegada a Salamanca hizo parar su vehículo para interceptar de espaldas a un periodista al que le dijo que le conocía de verlo en la televisión. Es espontáneo.

Alfonso Fernández Mañueco

El anfitrión. Durante toda la tarde y noche del jueves ejerció de guía turístico por Salamanca. Orgulloso de su tierra les enseñaba cada rincón de la majestuosa ciudad universitaria, recordando las restricciones de aforo y horarios vigentes por la pandemia «que fueron duras de negociar con los socios», reconocía, hasta pasadas la una de la madrugada. Aunque fue de los últimos en ir a dormir, poco después de las ocho ya estaba en pie esperando a sus homólogos, los ministros, Sánchez y el Rey. Compareció con el jefe del Ejecutivo antes de la Conferencia y le reclamó más dinero. Fernández Mañueco agasajó bien a los asistentes con un lote de vinos de la tierra.

Emiliano García-Page

Sin pelos en la lengua. Es socialista pero no de los que se arrodillan ante su líder. Y eso lo ha dejado claro en su intervención ante el plenario, afeando el trato de favor del Gobierno progresista a Cataluña y el País Vasco. Ya ayer, a su llegada a Salamanca en coche, procedente de Guadalajara, dejaba claro que Page es Page, no PSOE, quedando únicamente con su homólogo aragonés Javier Lambán para tomar unas bebidas a media tarde en una terraza de la Plaza Mayor. Por la noche, por obligación de Ferraz, asistió a la cena de todos los barones socialistas junto a la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, y el jefe de gabinete de Sánchez, Óscar López. Tras la reunión, en la sala de prensa, ha vuelto a poner a Sánchez en apuros al asegurar que sus socios de Podemos «nos hacen daño». «Es mi opinión, sí, lo digo» ha zanjado.

Pere Aragonès

Ausente. Es como el típico que tras varias semanas de flirteo te deja plantado a la hora de la verdad en la cita. Y eso a Pedro Sánchez no le ha gustado. El socialista se ha quedado solo en el altar para defender todas las concesiones que le ha hecho, como los indultos o la bilateral que se reunirá el próximo lunes. Aragonès fue el único de los diecisiete presidentes que no acudió a la cita. Aunque lejos de Salamanca habló de ella para criticar una vez más que «la reunión no sirve para nada».

Ximo Puig

Acobardado. Pese a la valentía de hace unos días para criticar las propuestas fiscales de Isabel Díaz Ayuso, hoy, frente a ella, se ha acobardado y ha optado por el silencio. El mismo silencio que ha usado para no alzar la voz contra su líder. Vestía completamente de negro. Ha desayunado ligero completamente solo en el bufet del hotel.

Alberto Núñez Feijóo

Tranquilo. Es su carácter. Fue el último de los barones populares en llegar a Salamanca la noche del miércoles. Se perdió la visita guiada que les ofreció el anfitrión pero llegó para los vinos y el paseo nocturno. Protegido con una mascarilla del Xacobeo 2021, el presidente gallego ha hablado con vehemencia. Es el presidente con más experiencia en el cargo, doce años, y eso le ha servido para intervenir con más autoridad. No es de los de criticar por criticar y, por eso, todo lo que le ha espetado a Sánchez ha sido aplaudido por gran parte de sus homólogos. También algunos de socialistas.

Isabel Díaz Ayuso

La estrella. Allí donde va, triunfa. Llegó a Salamanca acompañada de varios consejeros, que viajaron en el tren de media distancia entre trabajadores las tres horas de viaje, y apareció entre los barones al mismo estilo que Moisés abrió las aguas entre aplausos y gritos de ‘viva’ por parte de locales y turistas. Se le acumulaban los selfies hasta tal punto que su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, le pedía a la una de la madrugada ir a descansar. Hasta los perros se acercaban a ella, bromeaba la presidenta, acariciándoles con cariño. Crítica con Sánchez, su intervención también ha sido de las más esperadas y secundadas. Igual es su última conferencia… porque dice que no sirve para nada.

Fernando López Miras

Marchoso. Es el más joven de los presidentes y tal vez por eso ayer, tras un largo viaje desde Murcia, aún le quedaban ganas de tomar la última copa cerca de la una de la madrugada con sus compañeros de partido. Le preguntó por las restricciones al anfitrión, que le frustró sus planes. En Castilla y León a partir de las 01:00 horas no se sirve a más clientes. Se conoce bien la noche salmantina, según bromeaba. Sin demasiados pelos en la lengua, ha afeado a Sánchez su actitud a la hora de encarar la Conferencia de Presidentes, sin preparación previa, y le ha exigido el trasvase del Tajo-Segura para ayudar al sector agrícola de su región y contribuir así contra la despoblación.

María Chivite

Calmada. Tras la tormenta de su pacto con Bildu en Navarra ahora gobierna con cierta tranquilidad. Y a nivel de partido su región tendrá más poder que nunca con Santos Cerdán, algo que va a aprovechar. La más elegante de las presidentas, con un vestido rosa fucsia, ha estado risueña durante toda la jornada.

Íñigo Urkullu

Exigente. Es el único que ha cobrado para acudir a la Conferencia de Presidentes, en concreto 220 millones de euros en concepto de la recaudación de tres nuevos impuestos. Pero quiere más. Quiere gestionar el Ingreso Mínimo Vital y la mayoría de los Fondos de Recuperación que le tocan a su comunidad. Sabe que sus cinco diputados en el Congreso son imprescindibles para la estabilidad de la legislatura y está dispuesto a exprimir a Sánchez. Ha recibido palos por todos los lados, por esos tratos preferenciales, pero ni se ha inmutado. Ha usado su tiempo para criticar la organización de la cumbre y reivindicar más herramientas para restringir la movilidad sin pasar los tribunales. Vaya, otro estado de alarma. En el saludo al Rey el monarca y Sánchez es al que más tiempo le dedicaron. Se le veía incómodo.

Guillermo Fernández Vara

Desparecido. Ha pasado por la cita muy discretamente. Los periodistas, más allá del momento de la foto, ni le hemos visto. Al término, a diferencia del resto de presidentes, ha cogido el coche y se ha ido rápidamente hasta Extremadura, para comparecer desde Mérida, lejos del lugar del acontecimiento. Ha propuesto que el uso de la mascarilla fuera obligatorio para siempre de diciembre a marzo, propuesta a la que Sánchez ni le ha respondido. Se sentaba al lado de Ayuso.

Concha Andreu

Expectante. Fue la anfitriona de la cumbre del año pasado en San Millán de la Cogolla (La Rioja) y miraba con detalle todo lo que había organizado Castilla y León, por eso de las comparaciones, que siempre son odiosas. Ha adoptado un papel discreto, sin demasiadas estridencias ni en el discurso ni en el vestuario elegido, con pantalones blancos y americana larga de un color crudo. Su territorio funciona relativamente bien y con eso tiene suficiente para pensar en la reelección en 2023, sabiendo que no está en la lista negra de Pedro Sánchez. La lucha contra la despoblación ha sido una de sus principales reivindicaciones en la reunión.

Juan Vivas

Madrugador. Fue el primero en llegar a la Plaza Mayor para la foto de familia con el Rey Felipe VI. Seguramente uno de los más desconocidos por parte de la población, el presidente ceutí, caminaba discretamente por las calles de Salamanca. Pero sin menospreciarse se ponía bien para todas las fotos y para las breves conversaciones de escasos segundos que, según Sánchez, son bilaterales si son con Joe Biden. Juan Vivas se dejaba ver bien para reivindicar que Ceuta también es España, pese a que el Gobierno les de la espalda a menudo.

Eduardo de Castro

Sin aliados. Es el único presidente de Ciudadanos en todo el país. Y por eso no tenía planes organizados con otros colegas. Solo antes y durante la reunión, ha exigido más colaboración al Gobierno para luchar contra la pandemia y contra la inmigración ilegal.

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