Alberto Fernández: «Ada Colau ha puesto Barcelona al servicio del independentismo»
Alberto Fernández (Barcelona, 12 de diciembre de 1961), portavoz y presidente del PP de Barcelona, ha atacado con dureza la gestión de Ada Colau al frente del consistorio de la Ciudad Condal. En exclusiva para OKDIARIO, el líder popular afirma rotundamente que «Ada Colau ha puesto Barcelona al servicio del independentismo».
«Lo ha hecho en el día a día, en políticas de concesiones y subvenciones al independentismo, para facilitar sus actividades. Y lo ha hecho con relación a este proceso separatista en el que Ada Colau, llegando a un acuerdo con Puigdemont, ha promovido la participación de un referéndum ilegal. Por eso, ahora que Ada Colau y Podemos quieren ser puentes en el proceso independentista, hay que recordarles que para ser puente hay que dejar de ser orilla. Hasta ahora, Ada Colau y Pablo Iglesias han sido la orilla del independentismo abalando todos los planteamientos que los secesionistas han hecho en Cataluña», explica Fernández.
«Ada Colau llegó a un acuerdo con Puigdemont según el cual iba a facilitar la participación en el proceso independentista», insiste el presidente del PP en Barcelona, que continúa afirmando que «lamentablemente, no se ha contentado con ello sino que han ido más allá». «Destacados miembros del Gobierno municipal han participado en distintos actos independentistas, por lo que no debe extrañarnos por otro lado que en las últimas elecciones catalanas los miembros más destacados del Gobierno municipal de Ada Colau apoyaran la candidatura catalana de la CUP y, por tanto, Ada Colau se ha convertido en la cooperadora necesaria del independentismo», subraya.
Y es que, para Fernández, pese a que Colau «ahora quiere aparentar ser puente, en realidad es la orilla del independentismo en estos últimos meses, con el agravante de que en estas últimas semanas llegó a un acuerdo con Puigdemont para facilitar la participación en el referéndum ilegal». Y lo hizo, explica el líder catalán, «con acuerdos en el consorcio de educación, participado por la Generalitat y el propio Ayuntamiento de Barcelona que supuso la apertura de colegios catalanes y otros equipamientos municipales, como bibliotecas o centros cívicos, que dependen del Ayuntamiento».
Preguntado Fernández sobre el objetivo del partido en Barcelona, el líder popular explica que «ahora no hay objetivos de partido, sino de convivencia y de Estado». «Desde el PP hacemos una propuesta que va más allá de nuestras siglas de partido, porque no es un momento ni de deferencias ni de acentos en las siglas del partido, sino centrarnos en lo que es esencial: garantizar la convivencia, derrotar el desafío independentista, hacer cumplir la Ley y, en todo caso, ya vendrán después una elecciones donde pondremos el acento partidista. Pero ahora nos equivocaríamos si algunos quieren hacer política de partido cuando estamos en una crisis de Estado, una crisis de convivencia, y cuando tenemos por delante el objetivo que nos debe unir a todos, seamos del partido que seamos. Hay que unir a todos los catalanes que nos sentimos también españoles para derrotar al independentismo», señala Fernández.
«Creo que ésta va a ser la semana más decisiva, en la que se van a tomar decisiones. Bien por parte del Gobierno de España, como es su obligación, o bien previamente por parte del independentismo y de Puigdemont, en el que, ojalá, se retracte y retorne a la sensatez y a la Ley dejando atrás su desvarío y su locura independentisma», subraya el presidente del PP en Barcelona, que cree que «esta semana no habrá lugar para tibiezas».
«La ruptura es absoluta entre grupos de amigos, compañeros de trabajo, del colegio, vecinos o familias. Una ruptura, que en el mejor de los acasos llevará mucho tiempo en poder cicatrizar. Pero también es cierto que ese desafío independentista, en estos momentos de adversidad, también ha emergido lo mejor de la sociedad catalana. Aquellos catalanes y españoles que han decidido no callar durante más tiempo, y no han dudado en poner su bandera española en el balcón, salir a la calle para expresar su sentimiento de pertenencia a España o decir claramente al independentismo que hasta aquí hemos llegado, que no nos van a callar y que no estamos solos», concluye.