GOBIERNO DE ESPAÑA

El ala comunista del Gobierno desmiente a Bolaños: «Sánchez sí despenalizará las injurias al Rey»

El ministro Urtasun, a 1,5 metros de distancia de Bolaños, le desmintió

Gobierno, medios de comunicación, medio de comunicación, Pedro Sánchez, Bolaños
Urtasun, Alegría, Bolaños y Redondo en el Consejo de Ministros.
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El Rey y la Corona son las únicas instituciones del Estado a las que Pedro Sánchez aún no ha metido mano. Y las presiones de Sumar, aprovechando el nuevo «plan de acción para la democracia», le han llevado a perder el miedo. Fuentes de Sumar desmentían este martes al ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y dan por hecho el acuerdo con Sánchez para reformar el delito de injurias a la Corona. Una reclamación histórica del separatismo que hasta ahora siempre había sido una línea roja que nadie se había atrevido a traspasar.

El patio del Congreso de los Diputados, el espacio visible desde la Carrera de San Jerónimo y la calle Zorrilla que sus señorías utilizan para esparcirse y fumar durante los plenos, era un hervidero en la tarde de este martes. Horas después de la eterna rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que Bolaños y Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar, intentaron justificar su intento de amordazar a los medios de comunicación. Varios dirigentes de la formación fundada por Yolanda Díaz, completamente ausente, arremetieron contra el titular de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes por no defender el supuesto acuerdo al que habían llegado.

Claro y meridiano fue Enrique Santiago, portavoz de Sumar en las comisiones de Justicia e Interior, cuando llegó a poner en cuestión las capacidades de Félix Bolaños. «Si tiene problemas para verbalizar ese tipo delictivo [el delito de injurias] es su problema, eso está acordado y se va a hacer». Horas antes, en el Palacio de La Moncloa, y a 1,5 metros de distancia, el ministro Urtasun verbalizaba en voz alta que «eso lo he pactado yo con Bolaños, se va a hacer». En ese mismo instante, el ministro socialista ponía como excusa a los periodistas el pleno del Senado, previsto para dos horas más tarde, para marcharse corriendo y evitar las típicas preguntas sin cámaras de los periodistas para tener más contexto de las cosas.

Durante toda la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que Bolaños aprovechó para detallar el plan, aunque sin concretar mucho ni para qué serviría dicho plan ni como se implementaría, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes evitó referirse explícitamente a la reforma del delito de injurias. Aunque fue interpelado hasta en cinco ocasiones. Siempre respondió que «afecta a todas las instituciones del Estado, pero eso ya se verá más adelante». Félix Bolaños, que también habló repetidamente de «reforma integral del Código Penal», concepto que lo abarca completamente todo,  evitó así asumir como propia una exigencia de los partidos separatistas y comunistas que el PSOE siempre se había negado a estudiar.

El nuevo plan

Bolaños, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha adelantado algunas de las 31 medidas que prevé desarrollar el Gobierno en los próximos tres años en este ámbito. Se trata de un plan de 28 páginas, al que ha tenido acceso OKDIARIO, que Pedro Sánchez se sacó de la manga como respuesta a las informaciones periodísticas de medios como este que provocaron la imputación de su esposa, Begoña Gómez.

Dentro del segundo eje, el de «fortalecer la transparencia, la pluralidad, la responsabilidad de nuestros medios de comunicación para garantizar información veraz en los ciudadanos», el Ejecutivo una «reforma integral del Código Penal» para tratar «los delitos de libertad de expresión que afecten a las instituciones del Estado y también que se produzcan contra sentimientos religiosos».

Según indicó el ministro, el objetivo es adecuar el Código Penal español «al Derecho de la UE» y ajustarlo en lo relativo a estos delitos «a lo que es la última jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos». El mismo argumento que en su momento utilizaron los socialistas para justificar la derogación del delito de sedición. Bolaños, en 2022, afirmaba que se derogaba el tipo delictivo que permitió la condena de los responsables del procés para «armonizar» el Código Penal español al europeo. Aunque la realidad era muy distinta a la que quería proyectar Moncloa. Todo era, como ahora, para seguir en el poder.

Preguntado expresamente sobre si se incluirán los delitos e injurias a la Corona, el titular de Justicia ha remitido al «desarrollo» que tenga la ley que se apruebe, sin querer pronunciarse sobre si es favorable a que eliminen estos delitos. Dejándolo todo a la tramitación parlamentaria, que se tendrá que desarrollar en los próximos meses en el Congreso de los Diputados. «Lo que será realmente importante será el proyecto de ley que salga aprobado por el Consejo de Ministros cuando así lo hagamos y luego, contar con apoyos parlamentarios suficientes para modificar el Código Penal en este caso», ha sostenido.

En Sumar se aferran a que existen sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el pasado, que hacen referencia a los supuestos «problemas» que tiene España respecto a la garantía de la libertad de expresión y en alguna de ellas se menciona expresamente las injurias a la Corona. Por tanto, indican, todo el Gobierno está dispuesto a abordar esta reforma. Aunque a Bolaños le cueste reconocerlo. O incluso, lo niegue, como antes hizo con la amnistía o la financiación singular. Todo el mismo día que Moncloa ha presentado su ambicioso plan para la regeneración democrática y la desinformación con el fin de «mejorar nuestra democracia».

Lo último en España

Últimas noticias