El agente detenido de la ‘trama Koldo’ se encargaba de las fuentes de la Guardia Civil
Rubén Villalba se encargaba de gestionar las fuentes de información vinculadas a amenazas terroristas
El comandante de la Guardia Civil detenido en la trama de las mascarillas del caso Koldo, Rubén Villalba Carnerero, se encargaba de gestionar las fuentes dentro de la Jefatura de Información del Instituto Armado. Villalba formó parte de la Unidad Central Especial Número 1 (UCE 1), el área dedicada a vigilar las amenazas terroristas internas que afectan a la seguridad del Estado. Allí tenía un puesto de responsabilidad dirigiendo a decenas de guardias civiles bajo su mando.
El Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ha abierto una pieza separada en el marco de la investigación del caso Koldo en la que se acusa a Rubén Villalba de los delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal. Este mando de la Guardia Civil era muy conocido dentro del Instituto Armado, ya que ha desempeñado diferentes puestos en diversas unidades. Villalba ocupó un puesto de suma responsabilidad dentro de UCE 1, encargándose de las fuentes que informaban sobre terrorismo a nivel interior y que durante años estuvieron volcados en la lucha contra la banda terrorista ETA.
Tras ello, pasó a UCE 2, donde sus labores de vigilancia terrorista se extendieron al extranjero, ocupándose de las amenazas yihadistas, entre otros grupos armados que tratan de atentar en España. Estos grupos delincuenciales organizados que tienen potencial desestabilizador son vigilados por los agentes de inteligencia de la Guardia Civil.
Tras su paso por los Servicios de Información, consiguió uno de los destinos más cotizados dentro de los cuerpos policiales: una agregaduría en una embajada. Estos puestos de trabajo se otorgan a determinadas personas sin necesidad de oposición, por orden de un mando superior, y tienen una duración determinada. Fuentes de la Guardia Civil aseguran que durante la estancia en las agregadurías los agentes llegan a cobrar salarios por encima de los 12.000 euros mensuales.
Rubén Villalba fue uno de los afortunados que obtuvo esta plaza gracias a la propuesta del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, mano derecha de Fernando Grande-Marlaska. El comandante fue nombrado agregado de Interior de la Embajada de España en Venezuela. Sin embargo, sus planes se truncaron tras ser detenido en el marco de la Operación Delorme. El juez instructor de la Audiencia Nacional le retiró el pasaporte y Villalba no pudo viajar a Caracas.
El ministro del Interior ha anulado su destino en Venezuela tras haber sido detenido y el departamento ya ha abierto un proceso de selección para cubrir la vacante. Por su parte, el juez mantiene bajo secreto de sumario la pieza separada en la que investiga al comandante detenido que un día se encargó de gestionar a los informadores de la Guardia Civil.
«Amigo» de la trama
Según consta en el auto del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, Villalba mantuvo una «relación directa» con los investigados en el caso, como Koldo García o Víctor de Aldama.
El agente cobraba en efectivo de la trama y tenía vinculación cercana con el ex asesor del ex ministro José Luis Ábalos: «Soy Rubén, el amigo de Koldo», consta en el auto. El guardia civil, agregado en la embajada en Venezuela, recibía, según la información extraída de chats de la trama, «pagos de dinero en efectivo».
El juez indica que de la documentación disponible «se infiere que Rubén Villalba Carnerero es miembro de la organización investigada», y que habría recibido pagos en relación con los contratos.
Así, el juez destaca que el agente mantenía «relación directa con Koldo García, Víctor de Aldama -el presunto conseguidor e intermediario de esos contratos durante la pandemia-, Ignacio Díaz Tapia, César Moreno y Javier Serrano -investigados por su relación con Aldama.
También se habría reunido con Rogelio Pujalte, empresario también investigado, «con quien se habría reunido para comer, conforme consta de la documentación aportada», subraya el juez.
Sobre su relación con Koldo García, el magistrado recoge un mensaje en el que el agente se identifica como «Rubén, el amigo de Koldo». En la investigación se han detectado además transferencias a Villalba y se recogen «indicios» de «trato de favor» de Villalba hacia Koldo García.