El separatismo rabia con el saludo del mayor de los Mossos del 155 al juez Llarena
El independentismo rabia con la fotografía de las autoridades policiales catalanas en el acto de entrega del rey Felipe VI de los despachos judiciales a los nuevos magistrados que se ha celebrado este lunes en Barcelona. En concreto, ha sido la imagen del momento en el que Ferran López, el mayor de los Mossos d’Esquadra que sustituyó al golpista Josep Lluís Trapero, se ha encontrado con el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que ha procesado a la cúpula que planeó y ejecutó el intento de asonada.
Las críticas de los separatistas en Twitter recogen mensajes de este tipo: «Y de nuevo, los @mossos al servicio de la represión. Fuera, nos desalojan. Dentro, su comisario jefe, Ferran López, haciéndose colega del juez Llarena No olvidamos».
👉 I de nou, els @mossos al servei de la repressió. A fora, ens desallotgen. A dins, el seu comissari en cap, Ferran López, fent-se col·lega del jutge Llarena. #NoOblidem pic.twitter.com/MwjLDcqAft
— Arran #25AnysAmbTu🌹 (@Arran_jovent) 9 de abril de 2018
El magistrado, que ha sido amenazado junto a su familia hasta el punto de que el Ministerio del Interior se ha visto obligado a reforzar su seguridad, ha saludado unos segundos al policía al que tomó declaración como testigo por el referéndum ilegal del 1-O. Llarena también ha conversado con otros cargos de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña presentes en el Auditorio de Barcelona.
En este otro tuit, llaman a López, nombrado tras la implementación del artículo 155, ‘Comandante Vichy’ (por el denominado Régimen de Vichy con que el que dirigentes de la Francia ocupada colaboraron con los nazis) y le acusan de tener «poca dignidad».
Ferran López, aca Comandante Vichy, si que ha ido. A recibir a Llarena y Felipe de Borbón. Que poca dignidad.
— Rubén (@Ruben86Portero) 9 de abril de 2018
La inquina de los separatistas contra López y el juez del Supremo llega incluso a sus medios de comunicación, en los que incluso han analizado el presunto lenguaje corporal de la instantánea, asegurando que había ‘sumisión’ del jefe de los mossos hacia el magistrado.
«Ferran López, de brazos cruzados, fijando la mirada a Llarena y sonriente demuestra una actitud de sumisión o voluntad de agradar». También «que no hubo rechazo y que en la expresión facial del sucesor de Trapero era de alegría y confort» son algunas de ls ‘perlas’ con la que han reflejado el momento en que López ha coincidido con el juez.