El PDeCAT recuerda a JXCat que no puede decidir un sustituto de Puigdemont de forma unilateral
En el PDeCAT miran con estupor los movimientos de Carles Puigdemont y Junts per Catalunya. De momento aseguran que nadie les ha anunciado ningún paso atrás de Puigdemont, por lo que le consideran el único candidato posible para una inminente investidura, pero les incomoda que se hayan puesto hasta seis nombres sobre la mesa como posibles sustitutos sin consultarles.
Básicamente, al partido heredero de CDC lo que no le gusta es el perfil de algunos de esos posibles sustitutos. Elsa Artadi, por ejemplo, abandonó la formación de la cual era miembro de la dirección pocas semanas antes de presentarse la lista de JXCat para poder formar parte de ella como independiente. La acusan de tener información privilegiada y utilizarla para sus intereses y critican además su desmedida ambición.
Tampoco ven viable la posible investidura del alcalde de Valls, Albert Batet. Un miembro de la dirección del PDeCAT recuerda que «alguien que perdió dentro del Consell Nacional del partido la votación sobre incompatibilidades entre cargos institucionales y orgánicos, ¿creen que tendría apoyo para ser president de la Generalitat?».
Desde el PDeCAT también recuerdan a los promotores de JxCat que hay hasta «13 diputados afiliados y bajo la disciplina del PDeCAT». Dicen que «no debe sonar a amenaza», pero que en caso de un paso atrás de Puigdemont debe consensuarse el sustituto, porque si no así, «podría tener consecuencias».
De los 13 diputados del PDeCAT en JxCat, tres están investigados por el Tribunal Supremo con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, hecho que les imposibilita viajar a Bruselas para participar en las reuniones y negociaciones con Puigdemont. Jordi Turull, Josep Rull y Lluís Guinó no pueden salir de España, por lo que sus funciones quedarían limitadas en caso de que alguno de ellos fuera elegido president. El resto, a excepción de tres alcaldes, Marta Madrenas, Albert Batet y Marc Solsona, son concejales o afiliados con poco peso dentro el partido.
Madrenas, que sustituyó a Puigdemont al frente de la Alcaldía de Gerona hace justo dos años, se da prácticamente por descartada y a Batet le descartan en el PDeCAT. El único que contaría con el apoyo de su partido y de una mayoría de JXCat sería Marc Solsona, un hombre moderado y negociador que ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados entre 2011 y 2015.
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