Después de usar a niños y pensionistas, los independentistas manipulan ahora a los discapacitados

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Un momento de la tradicional manifestación convocada por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembre (Foto: Efe)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El independentismo ha dado una vuelta de tuerca en su campaña para el referéndum ilegal. En su táctica para enfocar los mítines según determinados colectivos -mujeres, pensionistas- la última ocurrencia ha sido apelar directamente a las personas con discapacidad o sus familiares. 

Así, este mismo lunes han previsto un acto en Sants (Barcelona), con el título «Las personas con discapacidades también dicen ‘sí’ a la República Catalana», que contará con la asistencia de los diputados de Convergència, David Bonheví y de ERC, Gabriel Rufián.

En julio, la patronal mayoritaria de inclusión laboral en Cataluña, Fecetc, denunció las nuevas directrices de la Generalitat que recortan las ayudas que recibe el colectivo: así, los 207 centros especiales de trabajo con que cuenta la comunidad llevan desde enero sin recibir las ayudas correspondientes a la mitad del salario mínimo interprofesional por cada discapacitado empleado y los pagos correspondientes para miles de sus trabajadores. En concreto, la nueva normativa -con efecto retroactivo a 1 de enero de este año- elimina las ayudas para las personas con discapacidad inferior al 65 por ciento. La normativa ha sido recurrida y se preparan protestas para este otoño.

Sin embargo, no es éste el único colectivo que los independentistas han puesto en su punto de mira. El de los pensionistas es también un ‘objetivo’ prioritario, como demuestran muchos de los últimos actos de campaña.

Plataformas y partidos independentistas han hecho circular además un vídeo en el que se apela directamente a los jubilados, con lemas como «Para mi jubilación tengo miedo, pero si lo concentramos todo en Cataluña nos quedará más».

Las charlas, totalmente tergiversadas, corren a cargo de economistas simpatizantes de la causa independentista que, con argumentos manipulados-como que en la República catalana se creará empleo y el salario medio será más alto, con lo que, en consecuencia, aumentará también la cotización-tratan de convencer a los presentes.

Hace solo unos días la Generalitat presentase un informe en el que se asegura la viabilidad del sistema de pensiones catalán. El estudio presentaba sin embargo cifras a conveniencia, como que el déficit en 2016 fue de  1.308 millones, cuando según el cálculo de la Seguridad Social asciende a 4.900 millones el déficit del sistema en Cataluña.

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