Elecciones
23J

Vox Andalucía denuncia una campaña de «demonización» y reprocha al PP que lo culpe de «existir»

El portavoz de Vox en el Parlamento andaluz, Manuel Gavira, en su valoración este miércoles del resultado de las elecciones generales del 23J, ha denunciado una campaña de «demonización» y ha reprochado al PP que trate de «culpar» de su decepción a Vox por el mero hecho de «existir». Además, Gavira ha admitido que los resultados de su partido podrían haber sido «mejores» y que de cara a próximos comicios habrá que intentar «mejorar y depurar el mensaje».

En rueda de prensa, el líder andaluz de Vox ha señalado que tanto en la campaña del PP como en su labor durante la pasada legislatura se ha visto «mucho tacticismo», principalmente porque los populares veían al presidente en funciones, Pedro Sánchez, como una fruta ya «madura», pero «es evidente que no lo es» y que puede seguir aferrándose a la Moncloa con el apoyo de «separatistas, terroristas y comunistas».

Gavira ha recalcado que, aunque el resultado podía haber sido mejor, «más de tres millones de españoles han confiado en Vox, y si hay alguien que piensa que esos votos son suyos, se equivoca; y si piensa que la culpa la tiene Vox por existir, se equivoca» también. El portavoz parlamentario ha incidido en que tres millones de ciudadanos se resisten «a aceptar la ideología de la izquierda» y tampoco están «dispuestos» a votar al actual Partido Popular.

Sobre el resultado de Vox, que ha bajado en votos y escaños respecto a las elecciones generales de noviembre de 2019, el líder andaluz ha reconocido que hay aspectos que son «absolutamente mejorables», si bien ha achacado en parte el mal resultado a la campaña de «demonización» que ha sufrido el partido por parte de otras formaciones.

«Nosotros no medimos los resultados en función de si son buenos o no para Vox, sino en si son buenos o no para España», ha subrayado Gavira, que ha concluido afirmando que es «evidente» que el resultado «no es bueno» para el país porque ofrece a Pedro Sánchez la posibilidad de seguir en el Gobierno central con múltiples pactos y la abstención de Junts, partido del fugado Carles Puigdemont.