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ELECCIONES 23J

Sánchez lleva 4 años gobernando con Podemos tras decir que no dormiría con ellos como ministros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguraba antes de la repetición electoral de noviembre de 2019 que no «dormiría tranquilo» junto con el «95% de los españoles» si formaba un Gobierno de coalición con Unidas Podemos como después terminó haciendo.

En las últimas entrevistas que ha celebrado en el marco de la campaña electoral para los comicios del próximo 23 de julio, el socialista se ha esforzado en tratar de calificar de «bulo» que dijera eso y ha tratado de matizar sus palabras, que pronunció en una entrevista con Antonio García Ferreras en septiembre de 2019.

Las palabras exactas de Sánchez fueron: «Yo hoy podría ser presidente del Gobierno, pero en ese Gobierno de coalición el problema sería que tendría que haber aceptado que, por ejemplo, el ministro de Hacienda, de política energética o el ministro encargado de las pensiones y la Seguridad Social fuera una persona del círculo cercano y de confianza del señor Iglesias con poca experiencia política o de gestión pública».

«Yo sería presidente del Gobierno, pero tengo que reconocer que sería un presidente del Gobierno que no dormiría por la noche, junto con el 95% de los ciudadanos de este país que tampoco se sentirían tranquilos, incluso votantes de Unidas Podemos. Por eso no acepté esa propuesta del señor Iglesias», agregó.

Sánchez esgrime ahora que no mintió porque ni las políticas de Hacienda, ni de energía, ni las pensiones y la Seguridad Social han sido competencias que hayan recaído en Podemos. Sin embargo, su argumento parece algo cojo porque, partiendo de esa lógica, Sánchez considera que los ministerios de Igualdad, Derechos Sociales y Agenda 2030, Consumo, Universidades y Trabajo, todos ellos en manos de Podemos y sus acólitos, serían tan poco relevantes como para poder dejarlos en manos «del círculo cercano y de confianza del señor Iglesias con poca experiencia política o de gestión pública» e, incluso, en manos del propio Pablo Iglesias.

De esta forma, Sánchez está intentando ahora acogerse a la literalidad de sus palabras pero lo cierto es que toda España interpretó que Sánchez no quería a Podemos en su Gobierno en general, no en concreto en esas carteras. Tanto es así que Sánchez llevó a los españoles a una repetición electoral por no ponerse de acuerdo con los morados y tras esas declaraciones que corrieron como la pólvora para, dos días después de las elecciones del 2019 firmar un pacto para gobernar con Podemos que se selló con un abrazo público entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.