La UE y Reino Unido encaran los últimos días decisivos para evitar un Brexit duro

La Unión Europea (UE) y el Reino Unido se enfrentan este fin de semana a un momento decisivo en el proceso de separación del país británico de la comunidad europea. Así, ambas partes han apuntado a este domingo como la fecha clave a la hora de llegar a un acuerdo sobre el proceso de Brexit, que decidirá la condiciones en las que se producirá la salida. Por el momento las dos partes han destacado que las negociaciones se encuentran bloqueadas, lo que ha disparado el pesimismo del mercado.

Este jueves, la presidente de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, mantuvieron una reunión en la que lograron limar sus diferencias y en la que determinaron que la fecha límite para tomar una decisión sería este domingo.

De este modo, los principales países y mandatarios se mantienen pendientes de qué sucederá en la jornada de este domingo. Si finalmente, ambas partes optan por romper el diálogo de manera definitiva o  si por el contrario, los esfuerzos de los últimos días tienen éxito y alcanzan un pacto sobre los aspectos más controvertidos de la salida del país británico de la UE. Pese a que todavía no hay nada decidido, el pesimismo ha marcado las declaraciones de los líderes políticos en cada lado del Canal de la Mancha.

Ursula von der Leyen remarcó este viernes en la Comisión Europea que las posiciones entre ambas partes se encuentran muy lejos de llegar a un acuerdo por el momento, ya que hay diferencias en cuestiones que resultan «fundamentales», tales como la pesca y la competencia justa entre compañías británicas y europeas, y el mecanismo acordado para resolver las disputas que se produzcan en cuanto al acuerdo alcanzado.

«Decidiremos el domingo si tenemos las condiciones para un acuerdo o no», señaló, y agregó que «de una forma o de otra, en menos de tres semanas será un nuevo inicio para viejos amigos». Y es que quedan tan solo tres semanas para que se produzca la ruptura definitiva entre ambas potencias, y aún no se ha llegar a un acuerdo.

Medidas alternativas

Sin embargo, la presidenta de la CE no ha sido la única en mostrarse desconfiada respecto a las posibilidades que hay sobre un acuerdo, ya que Boris Johnson destacó que es «muy muy probable» que Londres no logre llegar a un acuerdo pos-brexit con la comunidad europea. En ese caso el país británico debería optar por la «maravillosa» solución de comerciar de acuerdo a las normas generales de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

En declaraciones realizadas a la prensa durante una visita a Blyth (noreste de Inglaterra), aseguró que todavía mantiene «la esperanza» de llegar a un acuerdo bilateral antes de la nueva fecha límite establecida para este domingo pero admitió que persisten las diferencias en «cuestiones clave».

«Obviamente, sería diferente de lo que nos proponíamos conseguir, pero no me cabe duda de que este país puede prepararse y, como digo, salir en los términos» de la OMC, añadió. Uno de los principales problemas que existen es en relación con las fechas y el tiempo del que disponen ambas partes. El acuerdo sobre la futura relación entre Londres y Bruselas debe lograrse y ratificarse en el club comunitario y el Parlamento de Westminster antes de fin de año, pues el 1 de enero la legislación comunitaria habrá dejado de aplicarse dentro del territorio británico y el Reino Unido se habrá convertido en un país tercero de manera definitiva.

Ante esta situación, la Comisión Europea no ha perdido el tiempo y este mismo jueves publicó diversas medidas de contingencia pensadas para que la comunidad europea esté preparada en caso de que el próximo 1 de enero no haya podido entrar en vigor ningún acuerdo entre ambas partes.  Las medidas, que no se aplicarán en Gibraltar, cubren los ámbitos de las conexiones y la seguridad aérea, del tráfico rodado y de la pesca.

Este viernes, y como consecuencia de la falta de optimismo que existe en el mercado ante la posibilidad de que finalmente ambas partes lleguen a un acuerdo, las principales compañías del Ibex 35 que tienen presencia o un aparte de su negocio en el Reino Unido sufrieron importantes desplomes en Bolsa. Estas pérdidas estuvieron lideradas por Telefónica, las entidades financieras Santander, BBVA y Sabadell, y empresas del sector turístico como la aerolínea anglo-española IAG y Meliá.