El 14% de la plantilla, a favor

Díaz da largas a la plantilla del SEPE y aviva la amenaza de huelga en el organismo en pleno caos por los ERTE

El SEPE cobrará intereses a los afectados por ERTE si no devuelven los pagos indebidos en 30 días
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Carlos Ribagorda

El Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz ha dado largas a las reivindicaciones de los trabajadores del Servicio de Empleo Público (SEPE), lo que aviva la amenaza de huelga que un grupo de empleados del organismo amenaza con llevar a cabo si no les pagan las horas extra y se contrata más gente para aliviar la carga de trabajo de la plantilla actual.

En una larga reunión con los sindicatos este martes, los dirigentes del SEPE no han garantizado a las centrales el pago de una compensación económica por las horas extra realizadas por la tramitación de los ERTE y otras ayudas extraordinarias puestas en marcha por el Gobierno para los afectados en marzo por la crisis del coronavirus. «Han dicho que han pedido a Trabajo una compensación pero no han concretado absolutamente nada pese a nuestras preguntas», explican fuentes presentes en la reunión.

La plantilla del SEPE ha estallado por este asunto sobre todo después de que el Gobierno sí haya aprobado un sistema de compensación para los empleados del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que van a gestionar las ayudas del ingreso mínimo vital, que va a afectar a unas 850.000 familias y dos millones de personas. «Nosotros hemos tenido que gestionar más de cinco millones de ayudas en muy poco tiempo, siete días de la semana sin descanso», explican los representantes de la plantilla del organismo.

Además, los representantes del SEPE han anunciado a los sindicatos su intención de reabrir las oficinas del organismo el lunes 15 de junio en aquellas zonas de España que ya estén en fase 3. Esta decisión ha vuelto a crispar a la plantilla puesto que los trabajadores pedían que no se reabrieran las oficinas hasta que se hubiera garantizado un reparto de la carga de trabajo para evitar un exceso de expedientes en la actual plantilla, lo que ha provocado el malestar de los ciudadanos que no han cobrado y problemas de seguridad para los empleados. «Los ciudadanos que no han cobrado el ERTE van a la oficina y nosotros somos los que damos la cara. Todo porque el Gobierno ha dicho que ya están todos pagados cuando no es cierto», explican fuentes del CSIF, sindicato mayoritario en el SEPE.

No sólo eso. El sindicato alerta de que al abrir sólo en unas zonas de España se produce un agravio entre los ciudadanos, ya que en las ciudades donde se reabran las oficinas podrán recibir antes las ayudas aquéllos que no hayan cobrado al poder subsanar antes los errores en la tramitación. «Se produce entonces una desigualdad entre españoles», advierte.

Huelga

El resultado de la reunión con la plantilla del SEPE no hace sino avivar la amenaza de huelga de un grupo de trabajadores del organismo cada vez más numeroso y organizado. ‘Movimiento SEPE’, ajenos a cualquier sindicato, se está organizando para dar una respuesta ante las condiciones de trabajo impuestas por la ministra, Yolanda Díaz, de Podemos.

De momento, según las fuentes consultadas de este movimiento, en este momento ya son 997 trabajadores, que tendrán que evaluar su respuesta ante la negativa de los dirigentes del SEPE a garantizarles el pago de una compensación económica y la contratación de más personal. Se trata ya de una cifra considerable sobre el total de algo más de 7.000 empleados: un 14%. CSIF, sindicato mayoritario, se ha desmarcado de esta amenaza al considerar que no es el momento debido a que hay ciudadanos que todavía no han cobrado nada desde marzo.

Como publicó este diario el 3 de junio, cientos de trabajadores de este movimiento enviaron cartas a la ministra advirtiéndola de las condiciones en las que estaban trabajando y alertando de que todavía quedaban expedientes por pagar, y que algunos se alargarían incluso hasta septiembre debido a que había que corregir errores en la tramitación.

Las misivas acusan a la ministra de falta de «honestidad» por haber garantizado públicamente el cobro de los ERTE en tiempo y forma. «Cuando a mediados de marzo, a la pregunta de un periodista: «¿Van a llegar las prestaciones a tiempo para los parados?», usted contestó: «Sin lugar a dudas», casi me desmayo. Teniendo en cuenta que, según se estaba informando, iba a haber unos tres millones de personas afectadas por ERTE, más las prestaciones habituales, ¿cómo es posible que pudiera hacer tal aseveración? Los ‘parados’, a los que yo prefiero llamar usuarios, se merecen honestidad, y no es honesto asegurarles un cobro que, a fecha de hoy, más 2 meses y medio después, algunos no han recibido, y en caso de que lo vayan a recibir, ya será para julio», asegura un empleado en su carta.

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