Trabajo aprovecha el fallo europeo y reformará la ley para que no te despidan «porque te tienen manía»
El ministerio de Trabajo quiere aprovechar el fallo de europeo sobre el despido en España, que aseguran no es acorde a la Carta Social Europea, para incluir precisamente esta materia en la negociación de la reforma laboral.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, asegura que existe la obligación de cumplir con «la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales», que considera las indemnizaciones por despido improcedente «insuficientes» en la legislación de nuestro país.
Lo cierto es que la resolución no obliga. Sirve como recomendación, e incluso puede aplicarse, pero no tiene un carácter vinculante directo. Pérez Rey aprovecha el fallo ahora para incluirlo en la negociación con sindicatos, patronal y, evidentemente, con los socios de coalición.
Los socios del Psoe no está tan claro que vayan a reformar el despido ni a elevar la indemnización como querría la ministra Yolanda Díaz. En el mes de mayo, y conociendo perfectamente el caso, desde el ministerio de Presidencia que dirige Félix Bolaños aseguraron que no era el momento de abordar este tipo de reformas y que «la legislación española es coherente y que», por lo tanto, «no está prevista ninguna modificación».
¿Qué dice el fallo?
El fallo del Comité Europeo de Derechos Sociales, en realidad, se refiere a un solo caso, que es el que UGT ha llevado hasta esas instancias. Es cierto que con este ya son tres los despidos sobre los que se reconoce la indemnización extra, pero no en todo los casos ha ocurrido lo mismo.
Ahora es el Tribunal Supremo el que deberá recoger lo dicho por el Comité y determinar si se ha de ir caso a caso o si se crea una doctrina a seguir de manera general. Lo probable parece que siga siendo caso a caso, y que no altere la norma general que rige en España sobre el despido.
De hecho, yendo caso a caso es como los propios tribunales en España han reconocido indemnizaciones superiores a las correspondientes por una improcedencia en algunos despidos.
Trabajo y los despidos «por capricho»
En declaraciones a la prensa tras la reunión de la mesa de reducción de jornada laboral, que ha quedado en nada y que tendrá que ir a septiembre, Pérez Rey ha subrayado que el Gobierno va a cumplir con esa resolución europea estableciendo, en el diálogo social, «una fórmula de despido que garantice que sea disuasorio para evitar despidos por capricho y que sea consecuente con los despidos sin causa».
La realidad, pese a estas declaraciones, es que no cuenta el ministerio al que está adscrito con los apoyos suficientes para llevar a cabo la reforma que promete.
Pérez Rey va más allá, asegurando que «no puede ser que despedir a alguien cuando no hay ningún motivo para hacerlo, cuando no hay ninguna justificación para hacerlo, a las empresas les salga gratis». Afirma el secretario de Estado que las empresas, en ocasiones, despiden «porque le cogen manía a alguien o por capricho», y que despedir «no puede ser un ejercicio banal».
«No hay ninguna duda que las decisiones que derivan del Comité Europeo de Derechos Sociales no son recomendaciones», asegura Pérez Rey, a pesar de saber que no es vinculante el fallo en este caso. Considera que «son obligaciones para los Estados que han suscrito la Carta Social Europea, y España es uno de ellos». El Ministerio de Trabajo y Economía Social entiende que esa resolución constituye una obligación, a pesar de que sus socios de Gobierno, con Pedro Sánchez a la cabeza, ya han indicado que ir «caso a caso» es el mejor procedimiento.
Se agarran los de Sánchez a ese «caso a caso» y a que «los jueces ya están elevando las cuantías de las indemnizaciones en ciertos despidos» para no dar su brazo a torcer ante Yolanda Díaz, y para tratar de que la ministra de Trabajo no haga de ello una bandera contra el presidente.
Pérez Rey ha asegurado además que, al tener un «claro indicio» de que este mismo tipo de resoluciones se habían dado en países como Francia e Italia, Sumar negoció en el acuerdo de coalición con el PSOE asumir la reforma del despido para dar cumplimiento a la Carta Social Europea, compromiso que, a su juicio, «se llena de sentido con esa resolución».
Pese a todo, Trabajo quiere hacer de esto una bandera, y cree que se debe «abordar en el marco del diálogo social una reforma del despido que garantice que sea disuasorio». Vierte Pérez Rey la creencia de que las empresas despiden «por capricho o por oportunidad o porque no se atiende una llamada después del trabajo», y abre de nuevo una brecha con la patronal, que se suma a la guerra abierta en la negociación para la reducción de la jornada laboral.