Test de antígenos y cartilla de vacunación: así quieren salvar los hosteleros la campaña de bodas
El sector de la hostelería sigue sufriendo los efectos derivados de la crisis del coronavirus ante el impacto de las medidas restrictivas impuestas por los distintos gobiernos -cierres perimetrales, reducción de aforos y limitación de horarios-. Un escenario que ha obligado a los hosteleros a buscar a la desesperada fórmulas para salvar sus negocios de la quiebra con la llegada de la campaña de eventos como bodas, comuniones y banquetes, tras registrar en 2020 un desplome de la facturación del 85% en este canal. ¿El objetivo? Dar seguridad y garantías de su celebración. De cancelaciones masivas a reinventarse para dar el sí quiero.
«La mayor parte de los clientes están aplazando las celebraciones sine die, a la espera de tiempos mejores y certezas»
OKDIARIO ha tenido acceso a la propuesta que la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León ha enviado al Gobierno para salvar la campaña de bodas, comuniones y banquetes. El escrito recoge una serie de medidas, como pueden ser las distancias de seguridad, mascarillas, geles hidroalcohólicos, así como valorar resultados negativos en PCR o test de antígenos en unidades móviles, incluso, teniendo en cuenta los certificados de vacunación como elementos de control para que nos encontremos con un evento seguro y se permita su celebración de una manera más normal.
Del mismo modo, han presentado posibles soluciones para facilitar y garantizar la reapertura de los interiores de los locales con la instalación de filtros, medidores de CO2 o depuradores de aire que garanticen que la calidad del mismo es la correcta para estar en el interior con seguridad y se pueda, por tanto, lograr la tan ansiada y necesaria reapertura de los establecimientos para la campaña de eventos. Con esta última medida se pretende, además, que todo aquel empresario que acometa esta inversión tenga garantizada la apertura del interior de su local con la ayuda de una posible subvención por parte de las administraciones locales.
Más de 350.000 empleos directos
Una propuesta que los hosteleros quieren extender a toda España, ya que avisan de que es la única fórmula viable para salvar esta campaña que genera 350.000 empleos directos con la celebración de algo más de 170.000 eventos al año. Además, recalcan que el sector se enfrenta a una larga lista de espera de novios, ya que a los que aplazaron la celebración en 2020 por las restricciones del coronavirus hay que sumar los que tienen su boda planificada para 2021. Ahora el dilema esta en casarse, aunque sea con mascarilla, sin baile y pocos invitados, o esperar otro año más.
Por su parte, instan al Ejecutivo a que establezca un calendario de desescalada por fases para que el sector de las empresas de servicios de bodas y eventos pueda plantear las celebraciones, así como a elaborar y aprobar un plan de ayudas, económicas y legislativas que permitan al sector sobrevivir a esta crisis. «Las diferentes normativas han ido afectando de manera muy negativa al sector, que ha podido facturar muy poco durante el año 2020, y tampoco tiene mejores expectativas de cara al 2021. De hecho, la mayor parte de los clientes están aplazando las celebraciones sine die, a la espera de tiempos mejores y certezas», explican.