El Tesoro Público prevé colocar hasta 6.500 millones este jueves en las últimas subastas de enero

El Tesoro Público celebra este jueves sus últimas subastas de enero y espera colocar entre 5.500 millones de euros y 6.500 millones de euros a través de deuda a medio y largo plazo.

En concreto, la entidad gubernamental llevará a cabo la subasta de bonos del Estado a 3 años, con un rendimiento del 2,50%; títulos de deuda pública con una vida residual de 6 años y 9 meses y rendimiento del 1,25%; y títulos de deuda pública a 15 años, con un rendimiento del 3,90%.

Los bonos del Tesoro Público son instrumentos financieros de deuda emitidos por el Gobierno de España para financiar sus gastos y proyectos. Estos bonos son una forma en la que el Gobierno obtiene fondos al pedir prestado dinero a inversores y comprometiéndose a devolver el capital más los intereses en un período específico.

Los bonos del Tesoro se emiten en diferentes plazos, como 3, 5, 10 o 15 años, y tienen tipos de interés fijos o variables, conocidos como cupones. Los inversores adquieren estos bonos en subastas realizadas por el Tesoro Público, y el rendimiento que reciben proviene de los pagos de intereses periódicos y la devolución del capital al vencimiento del bono. Estos instrumentos se consideran una forma segura de inversión, respaldados por la solidez financiera del Estado español.

Los tipos de referencia para esta subasta son del 2,592% para los bonos del Estado a 3 años; y del 3,593% para las obligaciones del Estado a 15 años.

Subastas del Tesoro en enero

Esta será la segunda subasta de la semana, luego de la realizada el martes, en la cual el Tesoro colocó 1.997,76 millones de euros en deuda a corto plazo, reduciendo la remuneración ofrecida a los inversores tanto para la referencia a tres meses como para la de nueve meses.

Las subastas de enero del Tesoro tienen lugar en un momento en el que los inversores individuales continúan mostrando un considerable interés en la adquisición de deuda, especialmente a corto plazo, debido a su atractiva rentabilidad.

De hecho, los inversores particulares han aumentado sus posesiones a casi 23.000 millones de euros al cierre de octubre, constituyendo más del 31% del total de letras en circulación. Este porcentaje es un máximo histórico y contrasta con el 2,4% registrado a finales del año pasado, convirtiéndose así en el principal tenedor de estas.

El primer mes del año ha estado marcado por la emisión de 15.000 millones de euros en un nuevo bono sindicado a 10 años con vencimiento el 30 de abril de 2024 para el que ha recibido una demanda récord de 138.000 millones de euros.

El bono emitido vence el 30 de abril de 2034 y cuenta con un cupón del 3,25%, siendo inferior al cupón del 3,55% de la última emisión a 10 años llevada a cabo en junio de 2023. La rentabilidad se posicionó en 3,259%, lo que representa una diferencia de 9 puntos básicos en comparación con la referencia actual a 10 años con vencimiento más corto, fijada en octubre de 2033.

Resaltaron la calidad y diversidad en la asignación de esta nueva obligación del Estado, con una demanda distribuida entre 512 cuentas inversoras. Esta diversificación abarca diferentes regiones geográficas y tipologías de inversores.

La estrategia de financiamiento del Tesoro para 2024 contempla unas necesidades de financiación nueva cercanas a los 55.000 millones de euros para este ejercicio, lo que representa una reducción de 10.000 millones en comparación con las necesidades de 2023.

En cuanto a la emisión bruta proyectada, esta alcanzará los 257.572 millones de euros, registrando un aumento del 2% en comparación con la cifra de 2023, principalmente debido al incremento de las amortizaciones.

La mayor parte de esta emisión se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.

En cuanto a las emisiones regulares de valores del Tesoro, se tiene prevista la realización de 48 subastas ordinarias de letras, bonos y obligaciones del Estado. Además, en 2024, el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado.

Otros de los objetivos para 2024 serán mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta manera el mercado de finanzas sostenibles en España.

Los bonos verdes son instrumentos financieros diseñados para financiar proyectos que generen beneficios ambientales. Estos títulos son emitidos por entidades públicas o privadas, los recursos captados se destinan a iniciativas sostenibles, como energías renovables, eficiencia energética o proyectos de conservación ambiental. Estos bonos contribuyen a la transición hacia una economía más verde y sostenible.