El Tesoro Público comienza esta semana con las primeras subastas de letras del 2024
La subasta será la segunda realizada por el Tesoro Público desde la salida de Nadia Calviño
El Tesoro Público inaugura las primeras subastas de letras del 2024 este martes, 9 de enero. El organismo dependiente del Ministerio de Economía realizó el pasado 4 de enero las primeras emisiones del año de bonos y obligaciones del Estado con las que alcanzó los 6.892 millones de euros, aunque con menores rentabilidades que en las anteriores subastas.
En concreto, el Tesoro comenzará las subastas el próximo martes, 9 de enero, letras a 6 y 12 meses y con ello inaugurará las emisiones de este año de este tipo de instrumento de inversión.
Las letras del Tesoro son valores de renta fija a corto plazo, es decir, deuda que el Estado emite y que funciona como un préstamo que el inversor le hace a la Administración. Este, a cambio, le devuelve un interés cada determinado tiempo. Las letras se crearon en junio de 1987, cuando se puso en funcionamiento el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones.
El importe mínimo que se puede realizar en cada petición es de 1.000 euros, y las peticiones por importe superior deben ser múltiplos de 1.000 euros.
Actualmente el Tesoro emite letras con los siguientes plazos:
- a 3 meses
- a 6 meses
- a 9 meses
- a 12 meses
Las subastas del Tesoro
La más reciente subasta de letras a 6 y 12 meses tuvo lugar el pasado 5 de diciembre, en la cual el Tesoro logró colocar 3.977,3 millones de euros en estas referencias, igualmente a una rentabilidad menor.
En la subasta, el organismo asignó 1.159,51 millones de euros en letras a 6 meses, frente a una demanda de 2.777,09 millones de euros, logrando una rentabilidad marginal del 3,620%, inferior al 3,747% registrado anteriormente.
En la subasta de letras a 12 meses realizada el pasado 5 de diciembre, el organismo vinculado al Ministerio de Economía adjudicó 2.817,79 millones de euros, frente a una demanda de 5.432,90 millones de euros por parte de los inversores. La tasa de interés marginal se situó en el 3,327%, alcanzando su nivel más bajo desde el mes de mayo.
Las rentabilidades de la deuda soberana han experimentado una disminución desde los niveles máximos alcanzados en octubre, y este fenómeno se ha reflejado en las subastas llevadas a cabo por el Tesoro Público desde entonces.
La rentabilidad que se puede puedes obtener al invertir en deuda del Estado depende de la oferta que hagas:
- Oferta competitiva: indicas qué rentabilidad mínima estás dispuesto a aceptar en tu compra. Eso sí, si seleccionas una cantidad superior al resultado final de la puja quedarás fuera de la subasta
- Oferta no competitiva: No indicas nada y aceptas el precio de la subasta
Normalmente la inversión se recupera tras el vencimiento de las letras. Sin embargo, también es posible vender los títulos antes de plazo. Para deshacerse de la inversión puedes vender lo adquirido en el mercado secundario. Esto puede servir para tener el dinero antes de tiempo, pero el precio dependerá de cada situación.
A pesar de las disminuciones de la rentabilidad, la demanda de los inversores se mantiene robusta, especialmente en el caso de las letras. De hecho, durante 2023, fue especialmente significativo el elevado interés de los inversores domésticos en este tipo de papel.
En este sentido, los inversores minoristas aumentaron sus inversiones hasta alcanzar los 21.300 millones de euros al cierre del pasado mes de septiembre. Esto representa un 30% del total de letras en circulación, marcando un máximo histórico, en comparación con el 2,4% registrado a finales de 2022.
La subasta del próximo martes, 9 de enero, será la segunda realizada por el Tesoro Público desde la salida de Nadia Calviño al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la designación de Carlos Cuerpo como ministro de Economía, Comercio y Empresa. Cuerpo, quien anteriormente se desempeñó como secretario general del Tesoro Público, ahora lidera la gestión económica en el nuevo cargo ministerial.
Cuerpo se enfrenta a enormes retos en su nuevo cargo. El economista tiene en su contra su juventud y su falta de experiencia en Europa, donde sólo participa en organismos de segunda fila, como el Comité Económico y Financiero de la Unión Europea (CEF). Por su cargo al frente del Tesoro, también detenta la representación permanente en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones o el G20, y es consejero nato de la CNMV.