Técnicas Reunidas desploma su beneficio en medio de una crisis familiar
Técnicas Reunidas ha presentado unas malas cuentas afectada por la crisis de la lira turca y por el retraso de algunos proyectos de energía, en medio de una crisis familiar en los Lladó.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) sufrió también un retroceso interanual del 50% hasta los 61,1 millones de euros, cerró el año con unos ingresos de 4.396 millones de euros, un 13% menos que en el año 2017. El 84,5% de ellos procedieron del negocio de petróleo y gas.
La situación en Técnicas Reunidas se está volviendo insostenible. La compañía española, dedicada a la construcción de plataformas petrolíferas y energéticas, tiene a José Lladó como primer accionista con el 37,1% de la compañía, motivo por el cual se mantiene como presidente de la firma; mientras, su hijo, Juan Lladó, es el vicepresidente y consejero delegado, gestor del día a día de la compañía desde hace un par de años. Según ha podido saber OKDIARIO, las relaciones entre padre e hijo están prácticamente rotas.
Los inversores, sin embargo, han premiado con un avance del 2% los malos números de la compañía en 2018, tras comprobar cómo su cartera de pedidos vuelve a contar con proyectos por un valor superior a los 10.000 millones de euros. «El desplome de los precios del crudo afectó seriamente a una compañía que presta servicios al sector y que vio como en 2018 sus ventas se contraían un 13%, hasta los 4.403 millones de euros y sus beneficios se desplomaban casi un 70%, hasta los 12 millones de euros», explica Aitor Méndez, de IG.
Crisis familiar
Como ya avanzó este periódico, la relación entre padre e hijo ha llegado al límite, hasta el punto de que la “compañía está partida en dos, dividida entre los que prefieren al padre y los que apuestan por el hijo”. Fuentes oficiales de la compañía no han querido hacer comentarios sobre este asunto.
El padre, dueño de las acciones y fundador de la empresa, no está de acuerdo con cómo está llevando la empresa su hijo Juan, mientras éste quiere que definitivamente el padre abandone la empresa y le deje manos libres para gestionarla.
El último fuerte desencuentro entre padre e hijo se ha producido a finales de septiembre, con motivo de la crisis desatada en Perú después de que trascendieran los problemas de impagos a empresas subcontratadas en la remodelación de la refinería de Talara, un megaproyecto de 2.300 millones de euros.
Según publicó la prensa local, la empresa SSK decidió resolver el contrato que mantenía con Técnicas Reunidas ante los reiterados impagos de la española, para quien realizaba trabajos electromecánicos en la remodelación de la refinería de la estatal PetroPerú.
SSK hizo público en un comunicado los impagos de Técnicas Reunidas y sus intentos de alcanzar un acuerdo “hasta que la situación se volvió insostenible”. El resultado es que unas 2.000 personas tendrían que ir a la calle. Mala publicidad para la española.
Lo ocurrido en Perú ha desatado la ira del padre, que está muy descontento con la evolución de la empresa. El hijo, por su parte, asegura públicamente que lo peor para Técnicas ya ha pasado y pide paso en la compañía, el control total, la salida del padre de la presidencia. Lo único cierto es que la empresa está partida en dos.
Temas:
- Técnicas Reunidas