Pensiones

La tabla oficial de lo que vas a cobrar por la incapacidad permanente

incapacidad permanente
Blanca Espada

El Gobierno ya baraja cuáles van a ser las subidas de las pensiones de cara al próximo año, entre las que tenemos como no, la incapacidad permanente. La Seguridad Social actualizará a finales de año los importes que estarán vigentes a lo largo de 2026, pero lo cierto es que todavía quedan tres meses para que eso se aplique así que no estará de más cuál es el importe actual y compararlo con la posible subida que se espera, conforme al IPC. Este 2025 las cuantías crecieron entre un 2,8 % y un 5,9 %, según el tipo de pensión.

No podemos olvidar que la cantidad a cobrar cambia según el grado de incapacidad y la situación familiar. No es igual una persona que viva sola que quien tiene a su pareja a cargo, y tampoco será lo mismo para quien sufre una gran invalidez frente a una incapacidad absoluta. Por eso cada actualización se mira con lupa: para muchas personas, esta prestación es básica para poder vivir y llegar a final de mes. La revalorización de este año llegó de la mano del Real Decreto-ley 1/2025, aprobado a comienzos de año, que ajustaba todas las pensiones públicas hasta que se aprueben los nuevos Presupuestos. El texto también fijó el tope máximo de pensión en 3.267,60 euros mensuales y actualizó el complemento por brecha de género, que pasa a 35,90 euros al mes. Pero ¿qué va a pasar en 2026? Vemos cuál es la tabla de las pensiones por incapacidad permanente a continuación y cómo quedará a partir del año que viene.

Así quedan las cuantías de la incapacidad permanente

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará el 28 de noviembre el dato adelantado del IPC de noviembre, con el que se podrá hacer un primer cálculo sobre la subida de las pensiones de cara al año que viene. El dato confirmado se conocerá en diciembre, y sobre ese porcentaje se aplicará la revalorización oficial a partir del 1 de enero de 2026.

Sin embargo, si se tiene en cuenta la evolución del IPC entre diciembre de 2024 y septiembre de 2025, la estimación actual es de un 2,6 % de incremento. Sin embargo, el porcentaje final dependerá todavía de los datos de inflación de octubre y noviembre. En función de esa cifra se ajustarán las pensiones contributivas, incluidas las de incapacidad permanente.

Qué tipos de incapacidad existen y quién puede pedirla

La incapacidad permanente no es una única pensión, sino un conjunto de modalidades que se conceden según el grado de limitación que tenga la persona. En todos los casos, debe existir un dictamen médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que certifique que la enfermedad o lesión reduce o elimina la capacidad laboral de forma definitiva.

Estos son los principales grados:

  • Incapacidad permanente parcial: reduce el rendimiento laboral en al menos un 33 %, pero permite seguir trabajando en la misma profesión.
  • Incapacidad permanente total: impide realizar el trabajo habitual, aunque sí se puede ejercer otro distinto.
  • Incapacidad permanente absoluta: inhabilita por completo para cualquier profesión u oficio.
  • Gran invalidez: se da cuando la persona, además de no poder trabajar, necesita la ayuda de otra para realizar las actividades básicas del día a día.

Para solicitar cualquiera de estas pensiones es necesario estar afiliado y dado de alta en la Seguridad Social, haber cotizado un tiempo mínimo (que varía según la edad y la causa) y superar la valoración médica y administrativa que determine el grado de incapacidad.

Incapacidad permanente: lo que cobras en 2025 y lo que podrías cobrar en 2026

Para entender cómo afectará la subida prevista, veamos los importes actuales y las proyecciones estimadas para 2026, basadas en un incremento del 2,6 %:

  • Gran invalidez: en 2025, la cuantía anual con cónyuge a cargo es de 23.678,20 €. En 2026 pasaría a unos 24.295 €. Sin cónyuge, subiría de 18.362,40 € a unos 18.839 €, y con cónyuge no a cargo, de 17.430 € a 17.883 €.
  • Incapacidad permanente absoluta: con cónyuge a cargo, de 15.786,40 € en 2025 a unos 16.197 € en 2026. Sin cónyuge, de 12.242 € a 12.560 €. Con cónyuge no a cargo, de 11.620 € a 11.921 €.
  • Incapacidad total derivada de enfermedad común: en 2025 ronda los 9.024,40 € con cónyuge a cargo o sin él, y 8.947,40 € con cónyuge no dependiente. En 2026 subirían hasta los 9.260 € y 9.180 €, respectivamente.

Estas cifras son orientativas y variarán según la base reguladora individual, pero permiten hacerse una idea bastante precisa del efecto que tendrá la revalorización.

Qué esperar a partir de 2026

Además de la revalorización anual ligada al IPC, el Gobierno mantiene su compromiso de seguir aumentando las pensiones mínimas y no contributivas para acercarlas al umbral de la pobreza antes de 2027. En paralelo, el complemento por brecha de género seguirá vigente y se actualiza cada año; actualmente está en 35,90 € mensuales.

Todo apunta a que el año que viene será de continuidad: una subida moderada, pero estable. La intención es que ninguna persona con incapacidad permanente vea recortado su poder adquisitivo, algo especialmente relevante en quienes dependen por completo de su pensión para cubrir los gastos básicos.

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