La tabla de lo que tienen que pagar los jubilados por el IRPF: el cambio según su pensión

Para muchos jubilados en España, uno de los temas que más preocupación genera es cómo influye el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en sus pensiones. A pesar de estar retirados de la vida laboral, los pensionistas deben seguir contribuyendo con este tributo, que se calcula en función de la cuantía de la pensión y otros factores personales. Este impuesto es crucial para el financiamiento de servicios públicos en el país y se retiene mensualmente, tal y como sucede con los trabajadores en activo.

La cantidad de IRPF que debe pagar un jubilado no es uniforme, sino que varía dependiendo de ciertos factores. Por ejemplo, el importe de la pensión es uno de los principales indicadores, pero también influyen otros aspectos, como si el pensionista percibe ingresos adicionales, su estado civil, y si cuenta con alguna discapacidad reconocida. Esta variabilidad hace que cada pensionista tenga una retención ajustada a su situación particular, en un sistema donde el impuesto se reparte entre el tramo estatal y el autonómico. A medida que el monto de la pensión aumenta, también lo hace la retención de IRPF, que responde a la misma lógica de progresividad fiscal aplicada al resto de la ciudadanía. En 2024, se ha implementado una nueva tabla de retenciones que impactará a los jubilados con diferentes niveles de ingresos. De este modo, explicamos en profundidad cómo se establece el IRPF en las pensiones, qué porcentaje corresponde a cada tramo y cómo los jubilados pueden mantenerse informados para que la retención refleje adecuadamente su situación personal.

La tabla de lo que tienen que pagar los jubilados por el IRPF

El sistema tributario en España incluye el IRPF como un impuesto clave que contribuye a financiar servicios esenciales. Aunque los jubilados ya no estén activos laboralmente, sus pensiones constituyen ingresos y, por tanto, quedan sujetas a las normativas de este impuesto. Según las regulaciones, todas las pensiones que superen el mínimo exento deben abonar una cuota de IRPF, ajustada a la escala progresiva en función de la cuantía recibida.

Este impuesto se desglosa en dos tramos: el estatal y el autonómico. Ambos se destinan a diferentes aspectos del sistema público, como salud, educación y asistencia social, con variaciones en el porcentaje según la comunidad autónoma en la que resida el jubilado. Este esquema de doble retención busca equilibrar la contribución fiscal en todo el país, permitiendo que cada comunidad autónoma gestione parte de los fondos recaudados. Asimismo, para aquellos pensionistas que reciben otras rentas, el porcentaje de retención podría incrementarse según los ingresos adicionales.

Factores que afectan la retención de IRPF en las pensiones

El IRPF no se aplica de la misma forma a todos los jubilados, ya que existen factores personales que pueden reducir o aumentar la retención. El estado civil, la existencia de una discapacidad reconocida y los ingresos adicionales son aspectos importantes a considerar. Así, una pensión alta junto a ingresos de una renta por alquiler, por ejemplo, generaría una retención más elevada. Igualmente, los jubilados con discapacidades reconocidas pueden acceder a beneficios fiscales que disminuyen el porcentaje a abonar.

Los jubilados deben estar atentos a estos factores, ya que cualquier cambio en su situación personal puede modificar la retención aplicada. Es recomendable contactar con la Agencia Tributaria o consultar a un asesor fiscal para asegurar que la retención mensual se ajusta a su situación actual, evitando así sorpresas al final del año fiscal.

Tabla de IRPF para pensionistas en 2024

La tabla de IRPF establece tramos específicos según el nivel de ingresos del jubilado, siendo estos los principales parámetros para calcular la retención:

• Pensiones de hasta 12.450 euros anuales: los jubilados con una pensión que no supera este monto anual deben abonar un 19% de IRPF, dividido entre el tramo estatal (9,5%) y el autonómico (9,5%).
• Pensiones entre 12.450 y 20.200 euros anuales: para aquellos que reciben una pensión en este rango, la retención aumenta al 24%, distribuyéndose igualmente entre el tramo estatal y el autonómico (12% cada uno).
• Pensiones de entre 20.200 y 35.200 euros anuales: en este tramo, la retención alcanza el 30%, con un 15% para el estado y otro 15% para la comunidad autónoma.
• Pensiones de entre 35.200 y 60.000 euros anuales: la retención en este rango se incrementa al 37%, dividida en 18,5% para el tramo estatal y 18,5% para el autonómico.
• Pensiones de entre 60.000 y 300.000 euros anuales: los jubilados que perciben una pensión de esta cuantía deben abonar un 45% de IRPF, con una distribución equitativa entre ambos tramos (22,5% estatal y 22,5% autonómico).
• Pensiones superiores a 300.000 euros anuales: finalmente, para pensiones que superan este importe, la retención asciende al 47%, repartida en un 24,5% para el tramo estatal y un 22,5% para el autonómico.

Este esquema progresivo asegura que quienes perciben mayores ingresos contribuyan en mayor proporción, siendo esta una de las bases del sistema fiscal español.

Cómo revisar y ajustar la retención de IRPF en la pensión

Cada jubilado tiene la opción de verificar y ajustar la retención de su IRPF para adecuarla a sus circunstancias personales. Esto es especialmente útil si ha habido algún cambio en su situación, como la obtención de ingresos adicionales o el reconocimiento de una discapacidad. Realizar estos ajustes asegura que el monto retenido esté acorde con su realidad financiera y evita que se presenten discrepancias en la declaración anual.

Para actualizar su retención, los jubilados pueden contactar a la Agencia Tributaria y presentar la documentación necesaria que respalde cualquier cambio relevante. Esta revisión permite a los pensionistas mantener sus retenciones ajustadas, evitando pagar más de lo necesario y asegurando que su contribución refleje con precisión su situación actual.

En resumen, comprender cómo se aplica el IRPF a las pensiones permite a los jubilados tomar decisiones informadas sobre su situación fiscal. Con la tabla de retenciones de 2024, cada pensionista puede saber con mayor certeza cuánto debe abonar, evitando sorpresas y asegurando que contribuyen de acuerdo a sus posibilidades. La estructura progresiva del IRPF no solo cumple con los principios de equidad fiscal, sino que también respalda el sistema de bienestar social del país.