Santander avisa de que el hachazo del Gobierno a Endesa e Iberdrola choca con la norma europea
El derecho comunitario prohíbe discriminar entre tipos de energía y poner topes a los precios
El hachazo a las eléctricas del Gobierno no servirá para rebajar el precio de la luz, según Barclays
El hachazo que pretende asestar el Gobierno a Endesa e Iberdrola (en menor medida a Naturgy) para intentar bajar el precio de la luz choca con la normativa europea, según estimaciones de los analistas de Banco Santander. A su juicio, esta medida no podrá llegar tan lejos como pretende el Ejecutivo, por lo que su impacto en la factura será mucho más reducido.
Esta medida consiste en obligar a las empresas que generan electricidad a bajo coste sin emitir CO2 y se benefician de un precio de la luz muy alto – porque lo fijan las energías contaminantes, que deben comprar derechos de emisión de dióxido de carbono- a devolver ese exceso sobre su coste, los llamados «beneficios caídos del cielo».
Pero este pretensión se enfrenta al derecho europeo, que establece que no se puede discriminar entre tecnologías y este tipo de medidas serían perjudiciales solo para nucleares e hidráulicas. Asimismo, la UE prohíbe imponer medidas como imponer topes a los precios que reciben las eléctricas, por lo que pueden «ser tumbadas fácilmente en los tribunales».
Y no solo se trata de la legislación europea, según Santander: «El protocolo nuclear firmado entre el Gobierno y el sector descartaba nuevos impuestos o cargas a las centrales nucleares. La tasa para devolver estos beneficios pueden poner este acuerdo en entredicho, y el Ministerio sabe que el sistema no puede sostenerse todavía si cierran las nucleares».
Un experto en el mercado eléctrico coincide en que la nueva norma puede vulnerar el derecho comunitario, pero cree que no es tan evidente. En su opinión, «jurídicamente no es un tema tan claro y podría encontrarse algún mecanismo conforme con el derecho europeo, porque el tema de la no discriminación de tecnologías no es absoluto».
El Gobierno necesita a las eléctricas
Además de la posible vulneración de estas normas, la medida presentada por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afronta otro problema: el Gobierno necesita a las eléctricas para sacar adelante su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima; de hecho, una buena porción de los fondos europeos irán a financiar ese plan.
Por tanto, no le conviene enfrentarse con las empresas que deben sacar adelante los proyectos de energías renovables que contiene dicho plan. «El plan, que se ja presentado como uno de los pilares de la recuperación económica, depende demasiado de las eléctricas como para poner su desarrollo en peligro», concluye Santander.
Escaso impacto en el recibo
Pero es que, aunque supere el examen de Europa, el protocolo nuclear y la batalla con las empresas del sector, y se aplique la nueva medida íntegramente, es muy dudoso que vaya a tener un efecto apreciable en el recibo de la luz de los consumidores.
Como informó OKDIARIO, Barclays considera que los altos precios en que calcula que va a mantenerse el megavatio en el futuro absorberán con creces el impacto de la medida gubernamental. Además, el Ejecutivo no piensa cambiar el sistema de fijación del precio del megavatio, ni tampoco rebajar los múltiples impuestos que gravan la electricidad.