COMERCIO EXTERIOR

Huelva se juega 167 millones en exportaciones por el boicot alemán a la fresa respaldado por el Gobierno

Sánchez y Ribera alientan las propuestas de Campact, una asociación de activistas alemana

El Gobierno vuelve a dar la espalda a Andalucía por Doñana: Ribera se niega a comparecer en el Parlamento

Huelva fresa Gobierno
Huelva se juega 167 millones en exportaciones por el boicot alemán a la fresa respaldado por el Gobierno
Pedro Pérez

La polémica por Doñana salpica seriamente a los productores de fresa de Huelva. Desde esta provincia se exportaron durante 2022 casi 71 millones de kilos de fresas a Alemania por valor de 167 millones de euros, según datos de la Cámara de Comercio de España (lo que supone el 85% de toda la exportación de este fruto rojo desde España al país teutón). Todo este comercio se encuentra ahora en riesgo por una campaña de Campact, una organización alemana de activistas que ha sido respaldada desde el Gobierno de España para atacar a la Junta de Andalucía, gobernada por el PP.

Más de 140.000 ciudadanos han secundado en los últimos días dicha propuesta, en la que se pide a supermercados como Lidl o Edeka no comprar fresa procedente de esta provincia española. El objetivo: no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana.

Ahora Campact ha encontrado dos poderosos aliados: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Ambos mandatarios se han manifestado a favor de esta postura en Twitter.

Campact, que se describe como «movimiento ciudadano con el que más de 2,5 millones personas defienden una política progresista», afirmó en un comunicado: «Esto es amargo. Las cadenas de supermercados deben asumir su responsabilidad y retirar estas fresas de su surtido. Es la única forma de presionar a la Junta de Andalucía y salvar el parque nacional. Para cultivar fresas baratas para Alemania, España corre el riesgo de una catástrofe por sequía en uno de sus parques nacionales más importantes. Edeka, Lidl y compañía contribuyen indirectamente a la desecación del Parque Nacional de Doñana al vender fresas de la sequía».

Esta organización alemana denuncia, en resumen, que hay empresas agrícolas que bombean ilegalmente agua del «ya hace tiempo desecado» Parque Nacional de Doñana, para abastecer así de fresas a Alemania y al resto de Europa incluso en invierno. «Especialmente tras el éxito electoral del Partido Popular en las elecciones regionales y locales del pasado fin de semana, existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente», alertan desde la asociación.

La fresa se defiende

José Luis García Palacios, presidente de Interfresa, la Asociación profesional de la Fresa Andaluza, ha salido al paso de estas acusaciones esta mañana en Herrera en Cope: sostiene que Campact lanza ataques infundados y basados en «datos falsos». García Palacios lamenta que estos activistas hayan sido respaldados por Sánchez y Ribera: «Es inaudito».

El slogan de Campact: ¡Detenga el robo de agua por las fresas baratas!

Los cultivos, a 35 kilómetros de Doñana

Además, según afirma Palacios, en el parque nacional de Doñana no hay cultivos. Las fincas más cercanas dedicadas a este cultivo se encuentran a 35 kilómetros, pero la gran mayoría de las productores del sector cultivan a 100 kilómetros o más de la Corona Norte de Doñana. El agua utilizada para ello cuenta con todos los permisos legales acreditados. “Lo doloroso es que en el Gobierno conocen que esta información es falsa”, añade.

Consumo eficiente de agua

«El sector frutos rojos de Andalucía aplica medidas a la vanguardia en Europa en respeto medioambiental y para optimizar el consumo de agua», defiende este directivo, que también saca pecho: «No hay un sector con tecnología más eficiente en este sentido. Las certificaciones a las que se somete el sector son las más rigurosas. No nos podemos permitir el lujo de fallar un ápice en este sentido». 

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