El Salvador se acerca al impago tras el fracaso en la adopción del bitcoin
Moody’s ha sido la última agencia de calificación que ha reducido la nota crediticia de El Salvador, advirtiendo de la posibilidad de un impago de su deuda tras el fracaso en la colocación de bonos respaldados por bitcoin. Antes de eso, en el mes de febrero, fue Fitch quien rebajó su nota sobre el país aludiendo a la «incertidumbre» de alcanzar un acuerdo con el FMI tras la adopción de la criptodivisa más famosa del mundo.
Exactamente, el pasado 4 mayo Moody’s anunció la nota de El Salvador de emisor en moneda extranjera a largo plazo a «Caa3» de un «Caa1» previo a raíz de la posibilidad de un impago de la deuda, que el país debe amortizar en 2023 y 2025, y a la falta de un «plan creíble». «La decisión refleja un aumento de la probabilidad de que se produzca un evento crediticio – reestructuración, canje de deuda o impago – con una gravedad relativamente alta», indicó en un comunicado.
Agregó que El Salvador «se enfrenta a un difícil calendario de amortización de la deuda con vencimientos de bonos en 2023 y 2025 en un contexto de continuas tensiones de financiación y necesidades de financiación persistentemente elevadas». La entidad, que ya había reducido la calificación de riesgo de El Salvador hace un año, mantuvo la perspectiva en negativa.
Fracaso de la emisión respaldada por bitcoins
La entidad indicó también que «la rebaja de la calificación de El Salvador está motivada en buena parte por la falta de un plan de financiación creíble, un factor que agudiza los riesgos crediticios derivados del acceso restringido a los mercados» y «los angustiosos rendimientos de la deuda externa de El Salvador». El país debe pagar en enero del próximo año 800 millones de dólares de eurobonos y sin que el Gobierno de Nayib Bukele haya logrado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 1.300 millones.
El Gobierno de Bukele suspendió la emisión de 1.000 de dólares en bonos respaldados con bitcoin en marzo pasado para, según el presidente Bukele, enfocarse en una reforma de pensiones. Moody’s prevé que, aunque el país encuentre la manera de amortizar la deuda de 2023, «seguirá enfrentando presiones de financiación que comprometerían su capacidad de servir sus compromisos de deuda en su totalidad».
A inicios de febrero, la agencia Fitch Ratings también rebajó a El Salvador su calificación crediticia a largo plazo -Issuer Default Rating (IDR)- a «CCC» de un «B-» previo. Entre las razones Fitch citó la «incertidumbre» de alcanzar el mencionado acuerdo con el FMI tras la adopción del bitcoin. La negociación de este acuerdo se anunció en marzo de 2021 por 1.300 millones.
El FMI ha avisado de los «graves riesgos»
En enero, el organismo liderado por Kristalina Georgieva, avisó a El Salvador de los «graves riesgos» para la integridad y estabilidad financiera del país que supone la adopción del bitcoin como moneda de curso legal y ha recomendado no reconocer a la criptomoneda como divisa oficial.
En su informe ‘Artículo IV’ sobre el país centroamericano publicado este martes, el organismo con sede en Washington ha endurecido su discurso con respecto a la adopción de la criptodivisa como moneda oficial.
En septiembre de 2021, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el bitcoin como moneda de curso legal. El proyecto, impulsado por su presidente, Nayib Bukele, pretendía reducir los costes en los envíos de remesas, atraer inversión extranjera e incentivar el consumo interno. Lejos de estar a favor de esta iniciativa, el FMI ya avisó en una primera instancia de los riesgos asociados al proyecto y de la necesidad de medidas regulatorias efectivas.