Caso Bankia

Rato carga contra Guindos por haberle exigido más provisiones sin contar con MAFO

El ex vicepresidente del Gobierno ha insistido en que el auditor Deloitte no consideró en ingún momento poner ninguna salvedad a las cuentas de 2012

Rato carga contra Guindos por haberle exigido más provisiones sin contar con MAFO
El fiscal Alejandro Luzón interroga a Rodrigo Rato

El juicio de Bankia se ha reanudado este lunes con la reaparición en el mismo del fiscal anticorrupción Alejandro Luzón, quien fue el encargado de la instrucción por parte de Fiscalía durante todo el procedimiento y que ha tenido que volver para interrogar a Rodrigo Rato debido a la enfermedad ocular de la fiscal titular Carmen Launa.

Sin embargo el objetivo de Rodrigo Rato no ha sido Luzón sino el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos. «En una cena del 4 o 5 de abril de 2012 nos exigen que Bankia provisione 15.000 millones, cosa que yo consideraba desproporcionado y que no podíamos hacer», ha dicho el exvicepresidente del Gobierno, que no es conocido por su buena relación con el hoy vicepresidente del BCE. Esta «orden politica», según su opinión generó «pánico» en los bancos y además, Guindos la realizó sin que el Banco de España tuviera conocimiento, según ha dicho Rato.

Rato ha dejado caer que las cuentas estaban bien hasta que el decreto 2/2012, redactado por el equipo del exministro de Economía (hoy vicepresidente del Banco Central Europeo), obligó a hacer «unas provisiones muy potentes» que dañaron mucho a Bankia porque era «uno de los bancos que más inmobiliario tenía».

«Las peticiones del Ministerio no estaban soportadas por las normas contables del Banco de España», ha insistido Rato

«El Ministerio por razones políticas, a través de Antonio Carrascosa, su director general, me traslada a mí personalmente que el Gobierno quiere que Bankia haga un saneamiento mayor. Esa es una petición política que no me traslada el Banco de España sino el Gobierno en unas reuniones con mis tres principales competidores. A principios de abril, mis colaboradores y una entidad, elaboramos un posible aumento de provisiones que no tenía cobertura legal ni había sido pedido por el Banco de España», ha dicho Rato rememorando esos meses previos a la quiebra e intervención de la entidad, que fue rescatada en mayo de 2012.

«Hay una petición política de quien controla al FROB y era nuestro jefe», ha incidido Rato señalando sin nombrar a Luis de Guindos.

El expresidente de Bankia ha continuado señalando que «el ministerio me pide que haga un saneamiento mayor. Nos pide una cifra que considere creíble. Así tenemos Gobierno que aprueba un decreto ley, pero que a nuestra entidad le dice que no le basta y le pide más. ‘Tienes que darme más’, y lo dice un ministro. Esto no está soportado por ningunas normas contables del Banco de España era una posición de autoridad política que nos exigía además el cumplimiento».

Rato ya ha cargado en jornadas anteriores del juicio a Bankia que se está celebrando en la Audiencia Nacional, contra otras personalidades como Elena Salgado (Ministerio Economía con el PSOE) o MAFO (Banco de España).

Responsabilidad del auditor

El interrogatorio incluyó el análisis de las cuentas financieras de 2011 presentadas en febrero de 2012 y sobre si reflejaron correctamente la situación contable de Bankia y de BFA, su matriz. Rato ha insistido en echar las culpas al auditor Deloitte, del que ha señalado que le parecía «sorprendente» que el auditor no incluyera ninguna información pendiente de análisis en las cuentas. Luzón ha recordado que en las cuentas de BFA había una información pendiente de análisis pero Rato ha manifestado que «parece difícil que lo considere relevante cuando ni lo menciona», negando en todo caso que Deloitte les hubiera manifestado ninguna preocupación sobre las cuentas de la entidad.

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