Por qué es necesario invertir en valores refugio a pesar de su comportamiento en 2021
Los activos tradicionalmente conocidos como valores refugio no están obteniendo rendimientos positivos en este 2021. Los metales preciosos o las divisas más estables registran descensos desde que comenzó el año debido al contexto de recuperación tras el shock que para la economía mundial supuso el estallido del coronavirus. Sin embargo, invertir en ellos sigue siendo esencial para cubrir carteras e minimizar las pérdidas.
Ese es el papel esencial de los activos refugio: cubrir las carteras de inversión ante posibles pérdidas que se puedan producir cuando existe incertidumbre económica. También ayudan a la diversificación de la misma, ya que incrementan de valor cuando hay pánico vendedor en el mercado. Los activos que tradicionalmente se han comportado como tal son el oro, la plata, el yen y el franco suizo, algunos bonos gubernamentales y también las acciones defensivas.
Aunque existen dudas sobre el ritmo de la economía a nivel mundial tras la crisis vivida en 2020, el contexto de recuperación económica lastra el comportamiento de los valores refugio tradicionales y todos ellos caen en lo que va de año. En los primeros nueve meses del 2021 el oro pierde en torno al 4,5% y la plata un 9%; el yen un 6% y el franco suizo cerca del 3,2%.
Oro y plata
Desde marzo de 2020, cuando estalló la pandemia hasta agosto de ese mismo año, el oro acumuló un ascenso cercano al 40% y marcó máximos históricos al superar los 2.000 dólares por onza. Ahora, el precio del metal precioso se encuentra por encima de la referencia de los 1.800 dólares. Ese mismo mes la plata alcanzó niveles no vistos en más de siete años al cotizar cerca de los 29 dólares por onza, el precio de la plata se asienta ahora por encima de los 24.
“La situación de estímulos económicos impulsados por los bancos centrales dejó a ambos metales fuera del atractivo inversor”, explica Diego Morín, analista de IG. “No obstante, a medida que las tensiones inflacionistas sigan incrementándose y los bancos recorten estímulos, ambos metales podrían recuperar terreno”, añade. A pesar de las caídas, el mismo experto subraya el papel de los metales preciosos en la inversión, “tanto en oro como plata, añadiendo un posicionamiento a mi cartera para diversificarla si la situación económica empeora, especialmente con las tensiones inflacionistas”.
Valor refugio: acciones defensivas
En renta variable los inversores también pueden encontrar refugio. Se trata de compañías cotizadas en Bolsa que ofrecen productos con una elevada inelasticidad de la demanda al ser estos de primera necesidad. Se considera así a sectores como el de la sanidad, el de la alimentación, el de las telecomunicaciones o el de la energía, entre otros. Todos ellos son de carácter defensivo, es decir, están poco ligados al ciclo económico.
A estas compañías se las incluye dentro de los valores refugio porque, igual que los metales preciosos o las divisas más fuertes, cuando el escenario macroeconómico se complica sus resultados se ven mucho menos afectados. Aunque tampoco suelen registrar grandes crecimientos en sus cuentas, sí “ofrecen mucha recurrencia y visibilidad”, con una capacidad alta de generar caja, explica Juan José Fernández-Figares, director del departamento de análisis de Link Securities. Consecuencia de todo esto, pagan dividendos muy atractivos que, además, que suelen estar «asegurados».
El escenario de recuperación económica también ha lastrado en Bolsa a las compañías que pertenecen a estos sectores, mientras que ha favorecido a los valores más ligados al ciclo económico. Sin embargo, “en las últimas semanas el temor a que la variante Delta del covid-19 y los cuellos de botella en muchas cadenas de suministros lastren la mejora de la economía o, al menos, la ralenticen, ha hecho que, sobre todo en Wall Street, estas empresas hayan vuelto a ponerse de moda”, considera Fernández-Figares.