Los otros héroes de la crisis

¿Cómo cubrir las necesidades de las personas con disfuncionalidad en pandemia?

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Belén Arias es terapeuta ocupacional de profesión y se ha embarcado en un nuevo proyecto llamado Tod@s. Al principio quería que fuese una clínica con todos los servicios dentro de la rehabilitación. Sin embargo, esta crisis sanitaria ha cambiado el rumbo porque han nacido necesidades nuevas: «El proyecto nace un poco por ir más allá, poder entrar en esos hogares o en esos sitios en los que realmente se ve la dificultad y realmente trabajarla en ese momento. Una situación real te ofrece muchas cosas, que un entorno controlado no te va a ofrecer».

El proyecto Tod@s trata a personas desde su nacimiento hasta la vida adulta y se adapta a las distintas necesidades de las familias, según explica Belén Arias: «Hay muchas familias que necesitan realmente un tratamiento de un abordaje completo de un equipo. Estamos hablando de fisioterapeutas, logopedas, psicólogos, terapeutas ocupacionales que sería mi caso, incluso otras terapias complementarias, como terapias con animales, musicoterapia…». Además, amplía: «En mi caso, al ser terapeuta ocupacional lo que ofrezco es ese tipo de servicio, que además nosotros trabajamos más a nivel funcional, entonces sí que es uno de los servicios que mejor encaja, también de cara a trabajar en ese entorno natural».

Adaptarse a la nueva normalidad conlleva cambios y los terapeutas ocupacionales han tenido que buscar la mejor forma para que las familias sufrieran lo menos posible: «Se ha recurrido mucho a sesiones online y es verdad que esas sesiones online, a través de diferentes plataformas, ha habido familias que han podido tener cosas positivas sobre ello, y hay otras que no les ha beneficiado», precisa Arias.

Confinamiento domiciliario

El confinamiento domiciliario que se vivió hace meses hizo mella en las personas que necesitan estos servicios. La terapeuta ocupacional señala que «dentro de las personas que han podido acceder a ese recurso online, desde mi experiencia es que muchas de las pautas que yo consideraba que ya estaban trabajadas y que se estaban aplicando en el domicilio realmente no se estaban aplicando y el niño seguía siendo disfuncional dentro de su domicilio».

El confinamiento ha sido un factor muy importante en la evolución de las terapias y se han visto retrocesos: «Las familias que no han podido hacer todas sus terapias han tenido un retroceso y realmente lo que creo que se ha conseguido con ese servicio online ha sido mantener la seguridad de la familia porque avanzar a nivel de los objetivos ha sido difícil».

Además, hay un elemento que se debe tener en cuenta y son las familias de los pacientes porque «se ha trabajado más sobre la familia para que sepa cómo jugar mejor con su hijo, al tener más tiempo para jugar con su hijo, incluso hay familias que han dicho que han conseguido poder conocer a su hijo, que era algo muy importante…Ha habido padres que han conseguido dar ese tiempo a su hijo de ver por qué realmente no es capaz de hacer las cosas y cómo influye el cómo yo me comporto sobre él para que realmente las haga mejor o peor», precisa Belén Arias.

A nivel social los pacientes con distintas sintomatologías se han visto con problemas para relacionarse. Belén Arias recuerda que «el no poder ir al colegio, no poder relacionarse, bajar al parque, solo estar en contacto con los adultos ha podido reforzar mejor la situación familiar, pero por otro lado a nivel de habilidades sociales podemos ver ese déficit que ahora va a ser mayor».

La especialista quiere dejar un mensaje claro a las familias: «No tengan miedo porque si se siguen bien todos los protocolos, meter a alguien desconocido en casa no tiene por qué ser un problema».

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