El mercado prevé una temporada de resultados complicada con caídas para el turismo, la energía y la banca
Esta semana comienza la que probablemente será la temporada de resultados empresariales del segundo trimestre más complicada para las compañías del Ibex 35 de los últimos años. La pandemia del coronavirus, y el confinamiento decretado en numerosos países del mundo para contener el virus han golpeado duramente a prácticamente todas las cotizadas españolas, con especial incidencia en el sector turístico, energético y financiero, de acuerdo a las previsiones del mercado.
De entre todas las actividades económicas, no cabe duda que una de las más dañadas ha sido el turismo. El parón en el desarrollo de su negocio, junto a los cierres de fronteras, han causado un daño a las compañías del sector cuyo impacto será medible en los resultados de este segundo trimestre. Una clara muestra de este impacto es la cadena hotelera NH Hoteles que anticipó la pasada semana un desplome de sus ingresos de en torno a un 60% entre marzo y mayo.
Diego Morín, analista de IG Markets, remarca que «el turismo está pasando por una de las fases más complicadas de su historia. Las previsiones de NH pueden ser la tónica en el resto de hoteles del sector, ya que con las medidas de confinamiento y el hecho de no tener una vacuna o medicamento que disminuya el riesgo de contagio han provocado una segunda oleada de cancelación ante la llegada de nuevos rebrotes».
Dentro del sector turístico también, las aerolíneas serán otras de las grandes perjudicadas, que ya han iniciado diferentes operaciones destinadas a la reducción de costes para asegurar la supervivencia de sus negocios. Este es el caso de empresas como IAG, que además acumulan un desplome en Bolsa desde el pasado mes de enero que ya supera el 60%.
«No podemos olvidarnos de las aerolíneas, otro sector que ha visto pérdidas millonarias y rescates de los gobiernos, ya que de no haber sido así, muchas empresas habrían quebrado ante la falta de liquidez. Serán importantes los resultados de IAG, Air France-KLM, American Airlines o Delta Airlines, ya que marcaran el rumbo del posicionamiento inversor y, sobre todo, de si hemos tenido un incremento de las demandas de vuelos», añade Morín.
Sector financiero
Por otro lado, el sector financiero también tendrá que hacer frente a un segundo trimestre más débil, a pesar de que el mayor impacto en los resultados empresariales se notará durante los próximos trimestres. Las principales entidades bancarias de nuestro país no solo tendrán que hacer frente a un aumento de la morosidad sino que también sentirán los efectos de las provisiones que han tenido que hacer como consecuencia de la pandemia vivida a nivel mundial.
Ismael de la Cruz, analista de Investing.com, destaca que «será en los próximos meses cuando llegue el impacto más duro en términos de morosidad y deterioro de los balances, y el sector bancario, además de tener que lidiar con tipos de interés muy bajos, tendrá que hacer frente al parón de la economía, principal causante de una caída adicional en los ingresos y de un aumento de las provisiones».
En el caso de algunas compañías como es el caso de BBVA o Banco Santander, también será decisiva su exposición a mercados como Brasil, México o Estados Unidos (EE.UU), donde el virus se mantiene todavía muy activo y podría afectar gravemente a la evolución de los resultados de ambas empresas.
Sector energético
Por último el sector de la energía podría ser el otro gran perjudicado de los resultados empresariales, como consecuencia de la volatilidad que ha experimentado el precio del petróleo durante los meses de confinamiento. La OPEP y algunos de los países aliados como Rusia acordaron el pasado miércoles comenzar a disminuir los límites impuestos a la producción de petróleo durante los peores momentos de la pandemia.
«El sector de la energía puede registrar fuertes caídas en los ingresos del segundo trimestre ocasionado por el vaivén del precio del petróleo. De hecho, según FactSet, la caída puede estar por encima del 40% en muchas compañías petroleras. Desde mi punto de vista, las empresas americanas del fracking estarán en el punto de mira, ya que los precios del crudo no llegan a niveles más atractivos para cuadrar sus números, y los últimos rebrotes en dos de los estados (Texas y California) que mayor consumo de petróleo hacen en Estados Unidos, puede traer descensos en la demanda. Tendremos que vigilar a Chevron y Exxon Mobile», explica Morín.