El marido de Calviño repartió fondos europeos entre las pymes pese a tener deudas con la Administración
La relación de Nadia Calviño con los fondos europeos Next Generation es muy conflictiva. Aparte de su fracaso sin paliativos en el reparto de los mismos, la empresa de su marido se ha beneficiado del dinero que distribuye su mujer destinado a la digitalización de pymes, como denunció OKDIARIO.
Como informa este martes este periódico, la vicepresidenta primera en funciones ha terminado por rendirse a la evidencia y permitirá que la banca participe en el reparto de estos fondos entre las empresas, en vista de que su Ministerio es incapaz de hacerlo por sus propios medios.
Pero ya el año pasado Calviño favoreció a la empresa de su marido, Ignacio Manrique de Lara, al permitirla convertirse en uno de los repartidores del dinero del llamado «kit digital», dotado con 3.000 millones de euros. Este dinero en teoría se destina a las pymes y autónomos para que digitalicen sus actividades, pero la realidad es que necesitan una figura llamada «agente digitalizador», que es el encargado de desarrollar los proyectos y que, a la postre, es quien se queda con la subvención.
Y es es el papel que desempeña la empresa de la que es directivo el marido de Calviño, Beedigital. Para convertirse en «ahente digitalizador, la empresa tiene que estar autorizada por el Ministerio de Asuntos Económicos, es decir, por su mujer, y en teoría esta figura se establece para garantizar que las pymes se gastan los fondos realmente en digitalizarse y no en otros destinos. La presencia de este agente es imprescindible para la tramitación de la ayuda pública.
En el caso de Manrique de Lara, la cosa es todavía más grave por cuanto su empresa consiguió la certificación como «agente digitalizador» pese a tener una deuda de 852.000 euros con la Seguridad Social, según una denuncia que el Grupo Parlamentario del PP en la Asamblea de Madrid presentó en la Fiscalía Anticorrupción. En teoría, estos hechos inhabilitarían a cualquier empresa a ser contratada por la Administración General del Estado. Pero Calviño los ignoró para acreditar a la empresa en que es directivo su esposo.
Las tribulaciones de Calviño con su marido han llegado más lejos. Como se recordará, en diciembre intentó enchufarlo como coordinador de estrategia comercial en el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, organismo que preside la ex secretaria de Estado de Economía y número dos de Calviño, Ana de la Cueva.
Ante el escándalo que se montó, Manrique de Lara renunció al puesto, a pesar de que desde la empresa pública se aseguró que había obtenido la máxima puntuación en el proceso de selección y que éste había sido totalmente objetivo.