Grandes sustos pero importantes ganancias para el Ibex 35 durante el mes de agosto
En contra de lo que se suele pensar, las Bolsas no siempre caen en verano. Tanto es así que, en realidad, el octavo mes del año es muy positivo para el Dow Jones. Pero no solo uno de los grandes índices de Wall Street se revaloriza en este periodo, el Ibex 35 se ha anotado importantes subidas en agosto, a pesar de que también se han vivido grandes sustos. Desde la creación del selectivo, el saldo queda prácticamente en tablas.
El principal índice del mercado de renta variable español se creó el 14 de enero de 1992. Desde entonces han pasado 29 veranos, con sus 29 agostos, en los que el índice nacional registra una rentabilidad media del 0,12%. Una pequeña subida que resulta de años en los que agosto se ha saldado con importantes ganancias, pero también con importantes pérdidas. En el cómputo total, el indicador ha cerrado 15 de estos meses en rojo y otros 14 en verde.
En el primer caso, el de las subidas para el Ibex 35, destacan agosto de 1993 (12,71%), 1998 (3,42%), 1999 (4,41%), 2002 (3,0%), 2009 (4,47%) y 2012 (10,1%). Por el contrario, sobresalen las caídas que el selectivo de la Bolsa española registró en el mismo mes 1992 (5,63%), 1997 (4,09%), 2011 (9,5%), 2015 (8,2%) y 2018 (4,8%). Solo teniendo en cuenta los últimos 20 años, el Ibex 35 pierde un 0,69% de media en agosto.
En el caso del Dow Jones, la subida promedio en agosto es del 1,1% por encima del 0,6% registrado de media para el resto de los meses del año. En el caso del selectivo de Wall Street se produce una clara división que cuenta con 1986 como eje, ya que en los 90 años anteriores el periodo seleccionado se cierra con un repunte del 1,8%, muy por encima de incremento del 0,4% mensual medio. Desde 1986 en adelante, sucede lo contrario, agosto es el peor mes del año, acumulando una caída media del 0,7%, frente a las subidas del 0,9% para los otros meses.
¿Las Bolsas caen en verano?
Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance, apunta que la creencia de que las Bolsas caen en verano de forma sistemática “es una leyenda urbana”. En su opinión, los mercados de renta variable se comportan en verano como en cualquier otra época del año. Sin embargo, apunta, cuando bajan “tanto a los inversores particulares como a los profesionales les hace polvo. Es algo que nunca se olvida”.
Este experto señala algunas crisis que sí tuvieron lugar en verano, como el inicio de la primera guerra del Golfo o la crisis de los países emergentes, pero también otras que no, como el crash de 1929 y 1987, que tuvo lugar en octubre, el estallido de la burbuja de las puntocom, la caída de Lemhan Brothers o el coronavirus. Entonces, ¿por qué se tiene la creencia de que las Bolsas suelen caer en verano?
“Porque el efecto es mucho mayor”, responde Alvargonzález, quien destaca que “la Bolsa siempre es volátil, pero cuando esa volatilidad ocurre en verano deja muy mal sabor de boca”. Aunque en menor medida que hace unos años, en época estival los volúmenes de negociación se reducen y esto hace que los movimientos se amplifiquen. “El volumen de negociación en los mercados financiero baja, aunque no tanto como antes, los movimientos se amplifican tanto al alza como a la baja”, explica.
Resalta también que las “Bolsas no se mueven por fechas” lo hace por expectativas económicas, lo que, en su opinión, implica que sí existen patrones pero referidos a la economía. Respecto al Ibex 35, considera que “tiene problemas que no tienen otros” y que sigue “milimétricamente lo que hacen los índices globales”, aunque ocasionalmente pueda hacerlo un poco mejor o un poco peor. “La Bolsa española caerá en verano si el S&P 500 y el Euro Stoxx lo hacen y viceversa”, subraya.
Jackson Hole
Justo a finales de agosto tendrá lugar un acontecimiento que puede ser decisivo para el devenir de casi la totalidad de los activos financieros: la reunión de Jackson Hole, en la que se darán cita los principales banqueros centrales, y en la que la Reserva Federal (Fed) podría preparar al mercado para la reducción de compra de activos, proceso conocido como ‘tapering’.
Después, en septiembre, el banco central estadounidense podría dar el siguiente paso que sería anunciar la fecha de inicio junto a una revisión al alza de las estimaciones de crecimiento e inflación para 2021 y 2022, dando comienzo al recorte en la copra de activos durante el próximo ejercicio, coincidiendo con el vencimiento del mandato de su presidente, Jerome Powell.