Gortázar (CaixaBank): «El impuesto a la banca tira piedras contra nuestro tejado, ataca la obra social»
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado este jueves que el nuevo impuesto a la banca que va a aprobar el Gobierno supone «tirar piedras contra nuestro propio tejado» puesto que penaliza la obra social que realizan entidades como la suya y el crédito a la economía. Asimismo, ha negado que hubiera malestar entre él y José Ignacio Goirigolzarri y que eso provocara la dimisión de éste como presidente de CaixaBank.
«Se está poniendo un impuesto a la Fundación La Caixa que revierte a la sociedad y al FROB (el Estado), que también es accionista de CaixaBank, porque el impuesto lo van a pagar los accionistas. Estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado, este tipo de cosas como inclusión financiera deberían tenerse en cuenta en el diseño del impuesto», ha criticado Gortázar. «Se le está poniendo un impuesto a la obra social, no creo que tenga sentido, sería más lógico que hubiera una deducción», ha añadido.
En la presentación de los resultados del tercer trimestre de CaixaBank, Gortázar ha asegurado que ya no se dan las circunstancias que justificaron la «prestación patrimonial de naturaleza no tiributaria y carácter temporal» que se aprobó en 2022, es decir, el entorno de inflación y subida de tipos de interés. Asimismo, sostiene que la banca no tiene más rentabilidad que otros sectores: la suya se sitúa en el 13% frente al 18% de la media de las empresas del Ibex 35.
Por eso, concluye que «se le propone gravar a la banca por otro motivo, por ser la banca, no por su rentabilidad o subida de tipos», y ha añadido que, aunque han desaparecido los motivos que justificaron el impuestazo, el Gobierno sigue teniendo la necesidad de reducir el déficit público «y uno de los bolsillos que pueden rascar es el de la banca».
Asimismo, el CEO de CaixaBank ha criticado el diseño del nuevo impuesto porque «está consolidando la doble imposición, no será deducible en el Impuesto de Sociedades, me es muy difícil de entender. Y los que es más grave, consagra y acelera la discriminación entre entidades. El impuesto anterior sólo se imponía a algunas, con un margen de intereses de más de 800 millones, lo que dejaba fuera a las entidades extranjeras y a otras más pequeñas que son importantes competidores. Ahora se hace progresivo, con lo que las empresas más grandes tienen que pagar más por ser más grandes, aunque pueden ser propiedad de un millón de personas».
«Tiene que ser proporcional, no progresivo. Antes iba del 0% al 4,8% y ahora desde el 1% al 6%. Como somos la entidad más grande, somos los que más vamos a pagar. Podemos llamarlo la tasa CaixaBank, nos penaliza porque somos más grandes, más competitivos y más eficientes», ha concluido.
Impacto en el crédito
A su juicio, «el segundo efecto es sobre el crédito, el crédito se hace menos atractivo y no es bueno desincentivar la concesión de crédito para que crezca la economía». Y ha añadido que «los 5 primeros grupos que cotizan tienen activos internacionales, no creo que vayan a deslocalizar sus activos por el impuesto, como peligraban inversiones en el sector energético y afortunadamente se ha salvado. Aquí son pequeñas decisiones, es mejor dar crédito a competidores extranjeros antes que a los españoles. No es tan visible como la inversión que se pierde, es gradual pero no quepa duda de que pasará».
Finalmente, cree que cuando los bancos españoles se embarquen en fusiones transfronterizas en el futuro, la sede no se pondrá en España al estar penalizada tributariamente.
Salida de Goirigolzarri
En la rueda de prensa, Gortázar también ha sido preguntado por la dimisión de Goirigolzarri: «Ha sido una salida voluntaria por decisión personal que ha dejado muy clara. Ha finalizado el proceso de integración, comienza nuevo ciclo y deja la entidad en un momento de gran fortaleza, lo que es de agradecer. Es una sucesión bien planificada, no será efectiva hasta enero».
Asimismo, ha negado que hubiera malestar entre los dos: «No hay ningún malestar, tengo una relación magnífica con José Ignacio, ha sido un placer trabajar con él. Hemos sumado y multiplicado, y hemos contagiado ese espíritu de colaboración a todas las personas que trabajan en el grupo. Por eso la integración ha sido un gran éxito, teníamos una relación de complicidad».
Por último, Gortázar considera que lo lógico sería aprovechar la vacante de Goirigolzarri en el consejo para dar entrada a un nuevo consejero independienteb y ha negado que el nombramiento de Tomás Muniesa como presidente implique volver a poner la sede del banco en Barcelona.