Red ferroviaria

El Gobierno promete a ERC que Cataluña mandará en la empresa que gestione Rodalies dentro de dos años

Rodalies
Un tren de Rodalies en Barcelona. (EP)
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El Gobierno está intentando salir del lío en que se metió al prometer a los trabajadores de Rodalies que seguirán bajo el paraguas de Renfe para evitar una huelga. Ante la indignación de ERC, el socio con el que Pedro Sánchez pactó el traspaso de Rodalies a la Generalitat, el ministro Óscar Puente le ha prometido que la gestión de la nueva empresa corresponderá al Gobierno catalán.

Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación. Esta promesa se produce en pleno caos de la red de trenes de cercanías en Cataluña, con constantes retrasos e incidencias. Algo que la propia Generalitat justifica por las 200 obras que se están acometiendo para modernizar la red. El ministro de Transportes también ha citado el vandalismo como causa de la crisis actual.

Según las fuentes, el traspaso de Rodalies a Cataluña se incluye dentro del pacto de legislatura de Sánchez con Esquerra. Dicho acuerdo conllevaba que Rodalies fuera gestionada por una empresa mixta con Renfe pero en la que Cataluña llevara la voz cantante.

Ahora, para evitar una huelga en Renfe y Adif que habría agravado aún más el caos mencionado, Puente se ha sacado de la manga un aplazamiento de dos años en la constitución de esta empresa, durante los cuales Renfe seguirá controlando la gestión de Rodalies. Y ha conseguido aplacar a los sindicatos, que han desconvocado los paros.

Pero, recíprocamente, ha indignado al partido liderado por Oriol Junqueras, que esperaba un traspaso inmediato. Puente ha tratado de convencerle de ese período transitorio y apaciguarle con la promesa de que, después de esos dos años, será la Generalitat la que mande en la empresa mixta que gestione esta red ferroviaria.

Aristas en el futuro

No obstante, en ERC no terminan de fiarse de la promesa del titular de Transportes, y pretenden que ese período transitorio de dos años se incluya en los estatutos de la nueva empresa mixta para no correr el riesgo de nuevos aplazamientos en el futuro.

Algo que no es descartable, a su juicio, porque dentro de dos años seguirá habiendo muchas aristas que resolver con la plantilla de cara al traspaso de Rodalies. Una de ellas es la antigüedad que se les vaya a reconocer, para lo que los sindicatos pretenden que compute desde la incorporación a Renfe, como es lógico. Otra no menos importante es la cuestión del idioma, ya que ERC pretende imponer el uso del catalán a toda la plantilla.

Para facilitar esta transición, el Gobierno nombró presidente de Renfe a Álvaro Fernández Heredia, perteneciente al grupo de ingenieros de caminos socialistas en el que también se incluye, por ejemplo, el nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra.

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