El Gobierno se compromete con Bruselas a cobrar por circular por España y se niega a llamarle «peaje»
El Gobierno reconoce que la decisión será polémica tanto por parte de los transportistas como por los españoles de las zonas rurales
Los camioneros convocan una huelga antes de Navidad por el «abandono» del Gobierno
Calviño cree que hay tiempo para negociar con los camioneros: «No es deseable una huelga en esas fiestas»
El Gobierno asegura que es «imperativo» el pago de una tasa por el uso de las autovías españolas
El Gobierno ya se ha comprometido con Europa a instaurar un nuevo sistema de cobro por circular por las carreteras españolas. En cuatro meses mandará a la Comisión Europea su propuesta con el fin de que pueda entrar en vigor en 2024, cuando toda la red cuente con la instalación correcta para su desarrollo. En el Ejecutivo se niegan a llamarle peaje, tras los esfuerzos que se han hecho en los últimos años para eliminar las casetas de pago de muchas autopistas de nuestro país, pero según ha confirmado Nadia Calviño se establecerán dos fórmulas distintas que pasan por la viñeta y el pago por kilómetro recorrido. Sin duda una nueva bomba de relojería para la coalición, justo la misma semana que los camioneros han convocado huelga para diciembre.
Aunque Moncloa pretende acordar con las instituciones europeas como se procederá al cobro, desde el Ministerio de Trabajo, Agenda Urbana y Movilidad ya tienen sobre la mesa un borrador que recoge dos tipos de pago por parte de los conductores. Por un lado habrá la viñeta -el primero que se pondrá en marcha-, que será una tarifa fija sin importar el recorrido a realizar, y por otro el pago por kilómetro recorrido. El abono también será diferente a como se entendían los peajes hasta ahora, de ahí que el Gobierno se esfuerce en quererlo diferenciar. Se pegarán unos adhesivos en el cristal delantero del coche que mediante cámaras instaladas en las vías contabilizarán el uso que se hace de las mismas. Se podrá elegir pagarlo de forma semanal, mensual o anual.
Las carreteras que estarán sujetas al abono serán todas las vías rápidas del país, lo que creará un agravio comparativo sobretodo en las zonas rurales, ya que tendrá que desembolsar más dinero para ir de forma esporádica un vecino de Olot que necesite viajar a la capital de provincia, Gerona, (54 km cada viaje) que uno que vaya a diario de Leganés a Madrid (18 km). Desde el Ejecutivo aseguran que se esforzarán para evitar que se produzcan estos prejuicios por parte de los españoles que viven más alejados de las grandes ciudades, ya que sería un nuevo mazazo para la España Rural con la que dice Pedro Sánchez estar plenamente comprometido. También será un golpe fuerte para los transportistas. A Moncloa les consta el desagrado del sector con la propuesta que están ultimando para mandar a Europa, pero afirman que es necesaria e imprescindible para «asegurar el mantenimiento de todas las carreteras de nuestro país».