Giro radical en el precio de la bombona de butano: lo que va a costar a partir de ahora
El precio de la bombona de butano para la recta final del año
Tras la subida en septiembre la próxima revisión se hace en noviembre
El precio de la bombona de butano da una sorpresa: esto es lo que cuesta desde el martes
El precio de la bombona de butano se mantiene en constante cambio, afectando directamente a los hogares españoles que dependen de este combustible para diversas tareas cotidianas. La reciente subida de su coste, tras una serie de descensos previos, vuelve a colocar este producto en el centro de atención por saber qué va a pasar con la próxima revisión prevista para noviembre. El pasado mes de septiembre, la bombona experimentó un aumento del 3,85%, elevando su precio a los 15,93 euros. Este cambio se oficializó mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 16 de septiembre, generando un impacto en el presupuesto de muchos consumidores que confían en el butano para cubrir sus necesidades energéticas.
La sorpresa llegó con la subida de septiembre, ya que debemos recordar que en las revisiones anteriores, realizadas en julio y mayo, el precio de la bombona de butano había experimentado variaciones significativas. En mayo, el coste ascendía a 16,14 euros, para luego disminuir a 15,34 euros en julio, mostrando una tendencia descendente que había aliviado temporalmente a los consumidores. Sin embargo, el reciente incremento vuelve a crear incertidumbre y tensión en el mercado. Se espera que el próximo ajuste de precios se realice el tercer lunes de noviembre, momento en el cual se determinará si los consumidores seguirán enfrentando incrementos o si habrá una estabilización. Por el momento no podemos asegurar al 100% que vaya a subir pero el hecho de que aumentara en septiembre hace sospechar a los consumidores, cuya creencia es la de un nuevo aumento para la recta final del año.
Giro radical en el precio de la bombona de butano
El precio de la bombona de butano podría volver a cambiar de nuevo aunque habrá que esperar hasta el 18 de noviembre para saber cuál será definitivamente ya que será cuando se produzca la próxima revisión.
A esto se le suma otra problemática que los consumidores deben conocer y que tiene que ver con la huelga de los repartidores de bombonas, representados por la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp). Estos ya hicieron paros este mes de octubre pero anuncian nuevos tanto para noviembre como para diciembre.
Los repartidores exigen como principal reivindicación una revisión en las tarifas que reciben por cada entrega. Estos trabajadores, que consideran esencial su labor para el suministro energético de muchos hogares, llevan más de una década sin ver ajustes en sus comisiones, lo que, afirman, no refleja el aumento de los costes operativos ni la inflación. Las empresas distribuidoras como Repsol y Cepsa manejan sus propias tarifas, pero la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (FEDGLP) demanda una tarifa más justa que garantice la viabilidad del servicio.
La huelga, que incluye jornadas específicas de paro en noviembre (días 5, 13, 21 y 29) y diciembre (días 5, 11, 17 y 23), podría extenderse hasta la Navidad si no se alcanza un acuerdo. Los butaneros solicitan que la comisión por cada bombona entregada se acerque a los 4,50 euros, frente a la tarifa actual que consideran insuficiente. La situación ha llevado también a la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (FENADISMER) a sumarse a las protestas, argumentando que sin una actualización adecuada de las tarifas, el servicio se vuelve insostenible.
Aunque el reparto a domicilio se verá afectado durante los días de paro, los consumidores podrán adquirir bombonas de butano en puntos de venta como gasolineras y establecimientos especializados, que permanecerán operativos.
La evolución del consumo de bombonas de butano en España
Aunque la bombona de butano sigue siendo un recurso ampliamente utilizado en los hogares españoles, la tendencia de consumo muestra un declive gradual. Cada año, se consumen aproximadamente 64,5 millones de envases de gases licuados del petróleo (GLP), entre los cuales destaca la bombona de 12 kilos. Sin embargo, en la última década, el consumo de GLP ha disminuido en más del 25%, en gran parte debido al avance de otras fuentes de energía, como el gas natural, en áreas urbanas y rurales.
Este descenso en el uso de butano como fuente energética se atribuye a la expansión de la red de gas natural y al cambio hacia energías más sostenibles. A pesar de esta disminución, el butano sigue siendo una alternativa vital en muchos hogares españoles, especialmente en zonas que no cuentan con una infraestructura de gas natural. Además, el precio regulado de este combustible le permite mantenerse como una opción accesible en comparación con otras fuentes de energía.
Factores que afectan el precio de la bombona de butano
El reciente incremento en el precio de la bombona de butano se debe principalmente a varios factores en el mercado energético. En primer lugar, el coste de las materias primas, como el propano y el butano, ha experimentado un alza considerable, alcanzando un aumento del 13,9% en el último ajuste. Esta subida ha sido un elemento clave en el aumento del precio final. No obstante, este aumento se ha visto parcialmente compensado por la caída de los precios de los fletes, que han descendido un 26,4%, y una ligera revalorización del euro frente al dólar, con una mejora del 1,32% en el tipo de cambio.
La revisión bimestral del precio de la bombona se realiza en función de estos factores, los cuales incluyen el coste de las materias primas, el precio de los fletes y el tipo de cambio euro-dólar. Además, esta revisión está sujeta a una limitación: el precio solo puede variar un máximo de un 5% en cada ajuste. Cualquier exceso o defecto acumulado se traslada a futuras revisiones, lo que garantiza que las fluctuaciones sean moderadas y estables a largo plazo.