¿Cómo funcionan los bonos convertibles contingentes?
Los bancos precisan, a partir de las exigencias de los reguladores europeos de reforzar su capital. Una vía para ganar solvencia es incrementar el patrimonio neto a partir de una ampliación de capital. Otro instrumento que está ganando adeptos y que también tienen la consideración de capital son los bonos convertibles contingentes, también conocidos como “cocos”. Por ejemplo, el mismo Banco de Santander ha anunciado una importante emisión de este tipo de bonos.
¿Qué son los bonos convertibles contingentes?
Se trata de un tipo específico de bono convertible que, en según qué circunstancias, pasan a ser capital. En el bono convertible normal, el más conocido, es el propio inversor el que puede decidir si, al vencimiento, convierte el bono (que es una deuda para la entidad emisora) en capital. En este caso, pero, es distinto y el inversor no tiene este poder de decisión al respecto porque las condiciones en las cuales se dará (o no) tal conversión vienen marcadas en el momento de su emisión.
La pregunta, entonces, es: ¿cuándo se fija la conversión del bono en acción? Pues en el momento que la ratio de capital de la entidad bancaria se encuentra por debajo de un porcentaje establecido. Así, justo en el momento que más lo precisa, la entidad consigue convertir deuda en capital y, de esta forma, mejorar su solvencia. Es por ello que estos bonos convertibles se consideran capital y son tan atractivos para estas empresas.
¿Qué ventajas y desventajas tiene este bono convertible?
Desde el punto de vista del inversor, podría parecer un instrumento negativo porque le quita todo poder de decisión. El aspecto positivo sería que, durante el tiempo que sigue en la forma de bono, se recibe un interesante interés prefijado en el momento de la emisión. Ahora bien, la conversión en capital se dará cuando la entidad pasa por una situación más compleja (cuando se ha reducido su capitalización), por lo que la cotización de la acción puede no ser la esperada y sufrir fluctuaciones según la situación de mercado.
Así pues, en contextos positivos en los cuales la dinámica económica es positiva y la bolsa incrementa su valor, el bono convertible contingente es atractivo porque no se convertirá en acciones y se recibirá el interés resultante del bono. En cambio, si el contexto económico es más complejo, entonces la entidad convertirá el bono en acción. Por lo tanto, según las rentabilidades recibidas en la época de bonanza, se determinará la idoneidad o no de este instrumento.
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