Francisco González abre la puerta a que Carlos Torres le sustituya como presidente de BBVA
El presidente de BBVA, Francisco González, ha desvelado por primera quien es el favorito para sustituirle en la presidencia de la entidad financiera una vez que cumpla los 75 años de edad. Se trata del consejero delegado del banco, Carlos Torres Vila, que ocupa el cargo de número dos de González desde mayo de 2015.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados de BBVA en 2017 –periodo en el que la entidad ganó 3.519 millones de euros– González dejó entrever que será el consejero delegado el encargado de llevar el timón del grupo financiero español a partir del año que viene.
El presidente apuntó que cualquier otra posibilidad de sucesión “sería una gran sorpresa” y destacó que BBVA “tiene un equipo fabuloso” y, reiterando en el concepto, que “no va a haber sorpresas” en el nombramiento del nuevo máximo responsable del consejo de administración de la entidad.
BBVA aprobó en su junta general de accionistas celebrada a principios de 2016 renovar el mandato de González hasta 2019. En aquella votación se dirimió también refrendar al nuevo número dos de la entidad financiera, Carlos Torres, que sustituyó a Ángel Cano para impulsar el negocio digital de BBVA, actividad que es la prioridad absoluta del banco en estos momentos.
Aunque pueda ser el sucesor natural de González, Torres Vila no es su máximo hombre de confianza, sino el consejero José Antonio Fernández Rivero, un directivo que participó en la fusión de Argentaria con el Banco Bilbao Vizcaya (BBV). Según indican fuentes financieras a OKDIARIO es Rivero quien prepara la salida de González para garantizarle una jugosa pensión e, incluso, designarle presidente de honor.
Preguntado por su legado, el todavía presidente de BBVA ha recordado el episodio que protagonizó la constructora Sacyr cuando Luis de Rivero era su presidente, en una operación de asalto para controlar la entidad financiera que fue impulsada por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
“Fueron momentos muy duros y muy difíciles y si esto no se hubiera evitado hoy en día BBVA no sería el banco que es”, ha señalado. A este respecto, ha considerado que deja una entidad financiera “sólida y seria” que “no se deja influenciar por el poder político” y que “es transparente”.
Cuando ceda la presidencia de BBVA González llevará 23 años en el banco, en el que ocupa la máxima responsabilidad tras la fusión con Argentaria auspiciada por el Gobierno popular de José María Aznar. Previamente a esta integración fue presidente de Argentaria en el período 1996 a 1999, donde lideró la concentración, transformación y privatización de un grupo muy diverso de bancos públicos.
Antes de incorporarse a Argentaria, Francisco González fundó la sociedad de valores FG Inversiones Bursátiles, que se convirtió en la primera firma bursátil independiente de España. Esta sociedad protagonizó un escándalo financiero tras ser vendida a Merryll Lynch por 12.000 millones de pesetas. El banco norteamericano denunció que FG Valores había ocultado un descubierto contable de 800 millones.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) investigó y archivó el caso. Las auditorias de la sociedad financiera que realizó Deloitte –y que podían haber esclarecido la responsabilidad de González en la citada ocultación– desaparecieron tras el incendio de la torre Windsor en Madrid, lugar donde tenía la documentación la firma de servicios profesionales. La Fiscalía Anticorrupción había reclamado esos informes.