¿De qué forma se puede amortizar una hipoteca?
Al realizar una hipoteca, una persona física o jurídica se compromete a devolver la cantidad prestada en forma de cuotas mensuales que incluyen un determinado interés, que puede ser fijo o variable.
Dado que el plazo por el cual se fijan las hipotecas acostumbra a ser largo, puede que durante este tiempo la persona o empresa haya sido capaz de generar unos ahorros que puede utilizar, si así lo considera, a amortizar. En este caso, se le presentan las siguientes modalidades de amortización:
- Cuota: se mantiene el mismo plazo de devolución, pero se afronta un importe menor cada mes.
- Tiempo: se finaliza con anterioridad el pago de la hipoteca, pero se sigue pagando el mismo importe cada mes.
- Mixto: se trata de una opción que rebaja a la vez cuota y tiempo.
¿Qué tipo de amortización escoger?
En un contexto de tipos bajos como el actual, se pueden tener en cuenta los siguientes razonamientos:
- Buscar rentabilidades superiores por los ahorros: dado que actualmente los tipos de interés están en unos mínimos históricos, puede resultar más rentable, para aquéllos que han contratado una hipoteca a tipo variable, encontrar inversiones que ofrezcan un interés superior al que se está afrontado por la hipoteca. En unos años, cuando el Euribor vuelva a subir, se tendrá más capacidad, gracias al mayor ahorro generado, para amortizar una mayor cantidad.
- Amortizar la mayor cantidad posible antes de la subida de tipos: otra opción pasa por, durante estos primeros años de tipos menores, amortizar lo máximo posible. De esta forma, cuando el Euríbor suba, se tendrá más disponible para acortar más plazo y no coincidir con tiempos de tipos superiores.
- En la opción de reducción de tiempo, los intereses a afrontar serán inferiores: cuanto durante menos tiempo se tenga que estar pagando una hipoteca, menores serán los intereses a pagar y, por lo tanto, menos coste de financiación se habrá soportado.
- Capacidad de afrontar los pagos cada mes: en caso que la persona o empresa se encuentre con dificultades para pagar las cuotas mensuales por la dificultad de generar líquido a corto, una opción pasa por reducir la cuota para, de esta forma, no tener problemas para afrontar estos pagos.
- Tener en cuenta posibles comisiones por cancelación anticipada: en algunos casos, existen comisiones por cancelar de forma anticipada una parte del préstamo hipotecario. En este caso, es importante mirar hasta qué punto el coste que se afronta compensa o no el interés que se paga. En ese sentido, para aquéllos que hayan contratado una hipoteca a tipo fijo, es imprescindible considerar la comisión de compensación por riesgo de tipo de interés. Si no se ha negociado correctamente, puede llegar a ser del 5%. Se tendrá que pagar en caso que la entidad, al hacer la amortización, en relación al tipo de interés existente en el momento, considere que debe de afrontar una pérdida.
Temas:
- Reto de la Financiación
Comentar
Consulta aquí la política de comentarios