Familias e inversores compran menos viviendas y coches tras los ataques de Sánchez a estos sectores
La caída de las ventas de vivienda de segunda mano certificada hoy por el INE se une al mal momento que vive la industria del automóvil. Los dos sectores muestran que el consumo se agota en España y que los mensajes del Gobierno con sus políticas en materia de sostenibilidad y vivienda han generado una incertidumbre que no contribuye a animar las ventas.
La compraventa de viviendas registró en enero su primera caída en nueve meses coincidiendo con el desconcierto del sector por el decreto del alquiler del Gobierno de Pedro Sánchez. Su caída coincide con la debacle de las ventas de coches nuevos en España ante los ataques a los vehículos de combustión lanzados desde el PSOE, con el Ejecutivo de Baleares a la cabeza de las prohibiciones.
En un momento en el que el ciclo económico da muestras de agotamiento, la incertidumbre regulatoria no está ayudando a dos sectores clave para la economía española: el inmobiliario y el de la industria de la automoción.
Los cambios sobre la normativa del alquiler han generado dudas entre los arrendatarios que entre el 21 de diciembre y el 22 de enero firmaron contratos en unas condiciones luego derogadas y vueltas a modificar el pasado 1 de marzo. Pese a que la denuncia que ha sonado con mayor fuerza en contra de ese escenario de inseguridad jurídica ha sido la de los fondos de inversión -a través de los representantes en España de Blackstone, el primer inversor inmobiliario del país-, lo cierto es que más del 95% de los pisos arrendados en España son propiedad de particulares que invierten en vivienda como vía de ahorro en busca de un complemento a su salario o pensión.
De acuerdo con los datos del INE, la compraventa de viviendas usadas bajó un 2,6% en enero frente al mismo año anterior. En total, se realizaron 38.386 operaciones. Sí subieron, por contra, las ventas de vivienda nueva. Las transacciones de este tipo para la vivienda libre bajaron un 0,9%, mientras subieron las de vivienda protegida (6,4%).
Algo similar ocurre con el automóvil. El sector registró en febrero su sexta caída consecutiva en ventas de turismos y todoterrenos nuevos a particulares con un descenso del 8,8%, hasta 100.701 unidades en febrero. Desde la patronal del sector, Anfac se viene vinculando la caída de las ventas a la incertidumbre generada por el Gobierno con sus mensajes contra el diésel. El máximo exponente de esa tensión con el sector ha sido Baleares, donde también los coches de gasolina estarán prohibidos a partir de 2035.
El Gobierno ha tratado de mitigar el daño hecho a esta industria cambiando su discurso en los últimos tiempos hacia un mensaje más conciliador. Sin ir más lejos, esta mañana, la ministra de Industria, Reyes Maroto, ha afirmado que no existe ninguna fecha para prohibir el diésel en el anteproyecto de ley climática. Además, ha recordado la reciente puesta en marcha del Plan Estratégico de Automoción, que está dotado con 2.600 millones de euros. Pero el plan tampoco convence a la industria que lo considera un punto de partida, pero ahora reclama un Pacto de Estado para dar estabilidad a la industria.