Los expertos pronostican una recuperación del turismo español desigual en 2022
Si bien es cierto que el turismo va recuperándose poco a poco, como mostraron el martes los datos de Frontur, el peso del sector en el Producto Interior Bruto español se ha reducido al 5,5%, el más bajo de la serie histórica, cuando el nivel habitual antes de la pandemia rondaba el 13%. Sin embargo, 2022 apunta a que será el año en el que la normalización irá tomando cuerpo, aunque no de igual forma en todos los destinos españoles.
Aquellos hacia los que más se ha dirigido la demanda nacional en 2021, como Cádiz, Huelva o zonas de interior y montaña, apuntan a una recuperación más rápida que otros lugares con una mayor afluencia de turistas internacionales, que se ven limitados por las restricciones de movilidad en sus países, según Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España. Siempre y cuando no aparezcan nuevas variantes del coronavirus que retraigan el turismo, advierte.
Si la situación del Covid sigue controlada y los contagios van disminuyendo paulatinamente, este experto augura un «muy buen verano», sobre todo para los destinos que despiertan más el interés de los turistas nacionales, que tienen muchas ganas de viajar y cuentan con una bolsa relevante de ahorro acumulada durante la pandemia, añade. «En el momento que no hay restricciones, que no hay miedos, la demanda está», asegura.
También prevé un año positivo para el turismo en Madrid, en línea con 2021, ya que tiene una demanda equilibrada entre la corporativa y la de ocio, y entre la nacional y la internacional, explica Grau. «Si tienes una demanda equilibrada en origen y tipología de negocio, puedes jugar más con esa segmentación y automáticamente te puede ayudar a recuperar el posicionamiento y el destino», afirma.
Si la demanda depende demasiado del turismo internacional, como le ocurre a Barcelona, que ha dejado de recibir el gran número de visitantes americanos y asiáticos previo a la pandemia, se espera una recuperación más costosa, ya que todavía siguen vigentes restricciones entre países.
En el momento que se vayan levantando, en destinos como Canarias, Baleares o la Costa del Sol, donde solían acudir en masa cada verano turistas británicos y alemanes, «va a haber cambios hacia mejor en 2022, siempre que no haya más olas del virus», insiste Grau. De hecho, ciudades como Barcelona y Málaga, donde suelen celebrarse cada año convenciones importantes, podrían recibir un fuerte impulso porque para 2022 hay muchos eventos previstos, agrega.
«Hemos aprendido en los últimos meses que una vez que las normas sobre los viajes y el Covid están bien definidas, el tráfico se recupera muy rápido. Esto da confianza en términos de recuperación tráfico de cara al próximo verano y, asumiendo que no haya nuevas variantes, esperamos una mejora significativa del tráfico a partir de abril de 2022 impulsado tanto por las actividades de ocio como corporativas», pronostica Ruxandra Haradau-Döser, analista del banco de inversión Kepler Cheuvreux.
«Un largo camino por delante»
Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), no obstante, advierte de que queda «un largo camino por delante» y que seguirá siendo necesario el apoyo de las Administraciones Públicas. Pese a todo, opina que el sector turístico español es «pujante» porque existe la demanda, pero prevé que cuando mejoren las condiciones de movilidad el sector registrará «unos buenos números en los próximos meses».
Con todo, el interrogante de la recuperación del turismo internacional, vital para la industria, marcará la evolución en el conjunto del ejercicio. «El año irá de menos a más. Empezará débil por las restricciones por ómicron y la elevada inflación energética, y en el segundo semestre mejorará mucho por la reversión sensible de lo anterior, pero el reducido nivel e turismo internacional (…) complicará la completa normalización en 2022», comenta Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano Partners.
El gasto de los turistas extranjeros se situará en 2022 un 20% por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, mejorando respecto a 2021, cuando el gasto fue la mitad, estima Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Y todo apunta a que no será hasta el año que viene cuando se el turismo vuelva al porcentaje del PIB español que tenía antes de la pandemia. «Una vez normalizado al máximo el entorno sanitario e inflacionario, tanto local como global, el sector debería recuperar su importancia anterior, ya previsiblemente en 2023», vaticina De la Torre.