Europa ha gastado más en comprar gas y petróleo a Rusia que en ayuda financiera y militar a Ucrania
Europa ha gastado 205.000 millones de euros en petróleo y gas ruso y ha dado 135.000 millones a Ucrania en ayuda militar y financiera


Europa ha gastado más dinero en comprar combustibles fósiles rusos, petróleo, gas y carbón, que en ayudar a Ucrania financiera y militarmente desde que Rusia invadió el país en febrero de 2022. Así lo ha denunciado el presidente norteamericano, Donald Trump, y así lo refleja los datos del la consultora privada de investigación Centre for Research on Energy (CREA) y de la propia Comisión Europea. Según esta consultora, desde el inicio de la invasión, los 27 países de la Unión Europea han comprado petróleo y gas ruso por más de 205.000 millones de euros, mientras que la Comisión cifra en 133.000 millones la ayuda militar y financiera a Ucrania desde febrero de 2022.
La consultora CREA ha publicado recientemente que sólo en el tercer año de la guerra, Europa ha comprado petróleo y gas ruso por 21.900 millones de euros, más que la ayuda financiera otorgada a Ucrania para defenderse del ataque ruso.
De acuerdo con los datos de la Comisión Europea, los países de la UE han otorgado ayuda por 133.000 millones de euros desde el inicio de la invasión, repartidos entre la ayuda financiera-67.700 millones-, la militar – 48.700 millones- y el apoyo a ciudadanos ucranianos que han sido acogidas en Europa -17.000 millones-.
Otra fuente, el Instituto Kiel para la Economía Mundial ha desvelado que las ayudas de Europa a Ucrania es mayor. En concreto, cifra la cooperación europea con el país invadido en algo más de 202.000 millones de euros, que asciende a casi 247.000 millones si se suma a Reino Unido, Suiza y Noruega.
Los datos muestran que Europa ha sido incapaz de resolver su dependencia del petróleo y gas ruso. Recientemente ha aprobado el 16º paquete de sanciones a Rusia, pero hay países que siguen dependiendo del crudo o del GNL ruso.
Francia, Bélgica y España son los mayores compradores de gas natural licuado (GNL) a Rusia, y Europa en conjunto es el mayor comprador mundial por delante de China. Europa vetó la compra de petróleo aunque permitió a algunos países seguir comprando por su fuerte dependencia, mientras que en el caso del gas aprobó dar a los países libertad para vetarlo.
Sin embargo, ningún país lo ha hecho, tampoco España, pese a que públicamente la ex ministra Teresa Ribera pidió a las comercializadoras que dejaran de comprar gas ruso. También lo ha hecho ya la nueva ministra, Sara Aagessen.
Pero se trata de contratos a largo plazo que las comercializadoras, Naturgy y Repsol, tenían firmados desde antes de la invasión. Romper esos contratos, ha señalado Naturgy en varias ocasiones públicamente, significaría abrir la puerta a indemnizaciones millonarias a las compañías rusas.