El euro se aleja de la paridad y marca mínimos de dos décadas a causa de la crisis energética
El euro continuó a la baja este lunes y profundizó en su caída frente al dólar hasta cambiarse por 0,98 unidades, mínimos de dos décadas. La responsable de esta caída es la crisis energética, agudizada ahora por la decisión de Rusia de cortar de forma indefinida el suministro de gas al Viejo Continente a través del gasoducto Nord Stream 1.
La medida tomada por la compañía de gas estatal Gazprom, alegando tareas de mantenimiento por problemas técnicos, daña las previsiones económicas para la zona del euro y el conjunto de la Unión Europea. Además, eleva el temor a restricciones en el consumo de la materia prima que se traduciría en paralizaciones en la actividad productiva en el Viejo Continente.
Las reservas de gas se encuentran en los niveles deseados por Bruselas sobre el 80%, pero el consumo se incrementa conforme bajan las temperaturas y las empresas continúan con su actividad, por lo que los datos pueden quedarse caducos en horas. Ante la falta de suministro, la Unión Europea no solo deberá tomar la decisión de aplicar restricciones, sino que tendrá que incrementar la compra de esta materia prima a otros países que facturan en dólares como Estados Unidos, Azerbaiyán o los Emiratos Árabes Unidos.
La inflación juega también un papel clave en la semana en que el Banco Central Europeo (BCE) comunicará su decisión sobre los tipos de interés. El IPC está en el 9,1%, máximos históricos, según el dato adelantado. Los expertos entienden que ante esta situación el organismo presidido por Christine Lagarde deberá subir los tipos en 75 puntos básicos, desde los 50 puntos básicos que estaban previstos.
El incremento en el precio del dinero también actúa contra el crecimiento económico, pero el banco central de la eurozona ha dejado claro que su prioridad es bajar la inflación hasta el 2% en el medio plazo. Una subida de los tipos de interés es beneficiosa para la divisa, pero los analistas aseguran que en el caso del euro no se cumplirá por el hecho de que la Reserva Federal de Estados Unidos inició más rápido la normalización monetaria y que la crisis energética tiene más peso que cualquier otra tesitura.
El dólar actúa además como activo refugio ante los descensos de las bolsas por la incertidumbre económica. Los inversores encuentran más seguridad en la divisa estadounidense que en cualquier otra opción. Incluso el oro, activo refugio clásico ante crisis económicas, no está actuando como tal. Esta misma situación también se vivió en los momentos más críticos del Covid-19.