Este año es bisiesto: ¿cobrarás más en tu nómina de febrero?

Este año 2024 trae consigo una peculiaridad, es bisiesto y sumamos un día adicional, elevando el total de días a 366 durante estos 12 meses. Por eso muchas personas se preguntan qué implica que 2024 sea bisiesto. Según el Diccionario Histórico de la Lengua Española (1933-1936), ‘bisiesto’ se traduce de manera simplificada como ‘de bis’, que significa ‘dos veces’, y ‘sexto’. En nuestro vocabulario actual, la designación de un año como bisiesto implica la adición de un día más, como sucede en este 2024. Es precisamente en febrero cuando se incorporan estas 24 horas extras, convirtiendo el segundo mes del año en un período de 29 días en lugar de 28.

Por qué este año es bisiesto

Es evidente que este año disfrutaremos de un día adicional en febrero, el 29, agregado al calendario que normalmente tiene 28 días en ese mes. Entonces, la pregunta es por qué precisamente 2024 es un año bisiesto con un día extra.

Para responder a esta pregunta, es necesario remontarse a la Antigua Roma, específicamente al período en que Julio César estableció el calendario juliano en el año 46 a.C. Posteriormente, se adoptó el calendario gregoriano y, basado en ambos, se decidió agregar un día extra en febrero cada cuatro años, situándolo después del sexto día de la tercera semana de dicho mes. De aquí proviene la palabra ‘bisiesto’, que en latín, ‘bisextus’, significa ‘dos veces sexto’.

Esta práctica se inició porque el cálculo romano de que un año dura 365 días para completar una órbita alrededor del sol no es del todo exacto, ya que hay decimales involucrados. En realidad, son 365,2422 días, según National Geographic, y ningún calendario formado por días completos puede igualar este número o simplemente ignorar esa fracción, aunque sea pequeña.

Esta discrepancia proviene del seguimiento milenario de movimientos celestes y estelares, que requiere que las fechas astronómicas y cronológicas coincidan. Es crucial para que, por ejemplo, el inicio de las estaciones del año y los solsticios mantengan la misma fecha año tras año.

Por tanto, cada año que consta de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,25 segundos acumula tiempo. Cada cuatro años, este tiempo se suma, dando como resultado un día adicional en el calendario como una manera de compensar esos decimales que, de otra manera, se perderían en un año natural. Es por eso que los años bisiestos, como este 2024, duran 366 días.

Cobrar más en año bisiesto

Febrero, al ser este año un año bisiesto con 29 días, plantea la posibilidad de un salario adicional. Sin embargo, este suplemento va a depender del grupo de cotización y el Convenio Colectivo que regule en la empresa.

El grupo de cotización establece la base de cotización a la Seguridad Social, mientras que los Convenios Colectivos definen las categorías profesionales y sus salarios, ya sean mensuales o diarios.

Si tu categoría laboral tiene un salario diario, febrero reflejará un pago superior, ya que se abonarán 29 días de salario. En cambio, si tu salario es mensual, recibirás la misma remuneración que en otros meses, basada en 30 días de trabajo.

Es común encontrarse con convenios que determinan la jornada laboral en horas. Cuando se supera ese límite, las horas adicionales deben pagarse como extras o compensarse con descanso. Si el año bisiesto implica más horas de las pactadas, el trabajador deberá recibir compensación económica o descanso, según lo establecido.

Cuestiones laborales como impagos, jornadas, horas extras, cambios contractuales o despidos pueden ser complejas y necesitar asesoramiento legal especializado.

¿Los autónomos cobran más?

Los autónomos pueden ver un aumento en sus ingresos durante un año bisiesto debido a un incremento en los días de cotización a la Seguridad Social, lo que se traduce en una elevación de la base reguladora. Esta base es fundamental para calcular prestaciones como jubilación, incapacidad temporal o maternidad.

Concretamente, este incremento en la base reguladora asciende al 1,67%. Para ilustrarlo, un autónomo que cotice con la base mínima en un año estándar, fijada en 960,60 euros, verá un incremento a 976,52 euros durante un año bisiesto.

Este cambio se origina porque en un año bisiesto se cotiza por 52 semanas y 2 días, en lugar de las 52 semanas y 1 día habituales, con los dos días adicionales correspondientes al 29 de febrero.

El impacto de este aumento en la base reguladora puede significar un incremento notorio en las prestaciones que reciben los autónomos. Por ejemplo, un autónomo cotizando por la base mínima, al tener un accidente laboral en un año bisiesto, podría recibir una incapacidad temporal de 1.021,62 euros diarios, en lugar de los 1.000,60 euros en un año estándar.

Por tanto, los autónomos pueden experimentar un aumento en sus ingresos en un año bisiesto debido al mayor número de días cotizados a la Seguridad Social, lo que genera un alza en las prestaciones contributivas que reciben.

En España, esta modificación en la base reguladora durante años bisiestos se estableció en 2011 como parte de la reforma de la Seguridad Social. Este cambio buscaba asegurar que los autónomos recibieran prestaciones adecuadas independientemente del total de días en el año.