EiDF reduce deuda y eleva el Ebitda más de un 200%: capea la crisis del sector renovable
EiDF acaba de presentar sus cuentas semestrales -hasta junio- y lo hace con una importante reducción de deuda y una subida del Ebitda superior al 200%. Más allá de los números de junio, que ya apuntan a una reducción de la deuda, fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que esa deuda se ha reducido de forma considerable en más de 15 millones a día de hoy, y que lo hará en otros 30 antes de acabar el año. Un vuelco financiero importante, que supondría rebajar más de un 50% esa deuda. La empresa que dirige Fernando Romero cree, además, que el auditor levantará todas las ‘salvedades’ que mantenía sobre la compañía. Todavía mantiene a fecha de hoy, 14 de octubre, la salvedad del control interno, pero fuentes del consejo directivo de la compañía esperan que también la retire para finales de este mismo año.
EiDF presenta un resultado neto negativo de 9,3 millones y una deuda, a cierre de junio, que supera los 70 millones. Eso sí, la empresa de renovables ha reducido esa deuda en 15 millones respecto a estas cuentas gracias, sobre todo, a las diferentes ventas realizadas a Brookfield. Eran ventas que traían aparejada, precisamente, la cancelación de deuda de esos activos vencidos, por lo que ha supuesto un balón de oxígeno para la compañía de renovables.
La idea del consejo de EiDF es, ahora, reducir otros 30 millones esa deuda antes de que termine 2024. Es parte de lo que obsesionaba a Fernando Romero cuando dio entrada a Grupo Laurion y a su presidente, Jordi Berini, que como vicepresidente de EiDF. Desde entonces han tratado precisamente de estabilizar los números de la energética. Si consigue su objetivo, esa deuda de la compañía cerrará 2024 en el entorno de los 30 millones de euros.
Las cifras de EiDF
El resultado neto de la compañía sigue siendo negativo, puesto que han tenido que trasladar al balance buena parte de los préstamos convertibles que tenía la compañía. El resultado neto queda, como decimos, en un negativo de 9,3 millones.
Por su parte, el Ebitda han logrado que pase a terreno positivo, superando los 3 millones de euros, y el patrimonio neto, gracias a los distintos concursos y construcciones, también pasa a terreno positivo. Además, la compañía mantiene un flujo de caja superior a los 5 millones de euros. Eso sí, un préstamos del propio presidente, Fernando Romero, se ha llevado un porcentaje importante de esa caja.
Polémica EiDF y salvedades del auditor
La compañía de renovables, no obstante, no escapa a la polémica surgida entorno al hermano del presidente que, según apuntaban diversos medios hace unos días, deberá enfrentarse a un juicio en Bilbao acusado de varios cargos con penas de cárcel. Desde EiDF, la compañía y el propio Fernando Romero han manifestado su independencia respecto de estos casos, que vienen persiguiendo a la energética como también hemos contado en este diario.
Parte de toda esa polémica generada llegó tras detectar el auditor, PwC, problemas en la contabilidad interna de EiDF, así como en la valoración de activos. Ahora, el auditor mantiene el control interno y así será, como mínimo, hasta finales de este año, pero es cierto que levanta el resto de salvedades que operaban sobre la compañía. La auditoría actual, por lo tanto, no queda completamente limpia, aunque. mejoran muchas cifras.
La idea que tienen en el seno de la compañía es alejarse de la venta de autoconsumo y, de cara a cumplir con el nuevo ‘plan de negocio’, construir los parques que ya son propiedad de la compañía, y entregarlos ‘llave en mano’. Este tipo de proyectos son los que permitirían a EiDF tener la financiación necesaria para acometer las obras y, a su vez, garantizarían sus ventas posteriores. Una suerte de círculo virtuoso que quieren cumplir y que, hasta el momento, la compañía ha estado lejos de hacerlo.
La compañía, en lo operativo, insiste en que es «mucho más que viable», pero la crisis de reputación y los conflictos internos entre la antigua dirección y los nuevos miembros del consejo lastran a la energética. De un lado, la mayoría accionarial recae sobre Fernando Romero, y del otro, necesita de su vicepresidente para lograr la financiación regular que EiDF necesita, y que no están dispuestos a poner a cualquier precio. De hecho, la fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que ese apoyo no está garantizado, sino que depende de «para qué» y de «qué modo se quieran llevar a cabo las operaciones de la compañía».
En todo caso, la compañía sale de este primer examen del mercado con el apoyo del mencionado nuevo equipo directivo, o consejeros como Eduard Romeu, claves para los acuerdos estratégicos alcanzados con Brookfield, Atitlan, o con la banca de cara a haber refinanciado parte de la deuda. De esta forma, encara la segunda mitad del año con la intención de cumplir el plan de negocio.