Disfruta de unas hamburguesas gourmet con el nuevo pan brioche de Mercadona

Desde sus inicios, Mercadona ha vendido productos de bollería y panadería envasados. Más adelante, con el objetivo de atraer al máximo número de clientes posibles, decidió hornear sus propias masas en hornos ubicados dentro de los establecimientos. Ahora mismo la cadena valenciana ofrece un catálogo muy amplio de este tipo de productos, con sabores tanto dulces como salados. El último lanzamiento de Mercadona es un nuevo pan brioche que es ideal para tomar hacer una hamburguesa gourmet en casa.

Se trata de un esponjoso y delicado pan con un toque dulce que podemos aprovechar para disfrutar de una deliciosa hamburguesa. Es increíblemente tierno y ligero, y tiene un sabor muy rico gracias a la masa elaborada con mantequilla. El proveedor es Totaler Dumaltes.

El paquete incluye dos unidades y está a la venta tanto en la tienda online de Mercadona. Lo mejor es el precio porque sólo vale 0,80 euros.

Además, en los supermercados podemos encontrar otros productos que merecen mucho la pena para preparar una hamburguesa:

• Burger de pollo rural gruesas: una bandeja de dos hamburguesas de pollo rural. Vale 3 euros.
• Hamburguesa de vacuno y cerdo con jamón y cebolla caramelizada: la bandeja incluye dos unidades y tiene un precio de 2,10 euros.
• Queso fundido burger: un queso fundido especial para hamburguesas. El paquete incluye 14 unidades y vale 1,40 euros.

¿Cómo hacer una buena hamburguesa en casa?

Si eliges el nuevo pan brioche de Mercadona y una carne de calidad, el éxito está casi asegurado. Pero, además, es conveniente que tengas una serie de consejos en cuenta para hacer la mejor hamburguesa.

Por lo general, se tiende a ponerle muchas cosas a las hamburguesas. Pero lo cierto es que es posible hacer un plato delicioso simplemente dorando la carne bien en ambos lados sin cocinarla demasiado y con un buen pan.

Uno de los pasos más importantes es el de atemperar la carne durante una o dos horas. Lo ideal es colocarla en un sitio cálido para que, a la hora de ponerla en la sartén, tenga una temperatura de al menos 18 grados centígrados. De esta manera, el calor se va a propagar más rápido por el interior de la misma, evitando así que la superficie quede quemada y el interior crudo.