Dia ve posible un pacto con Fridman si aporta 100 millones de euros sin ligarlo al éxito de la OPA
La cúpula de DIA contempla una salida a la batalla que dirimen de cara a la Junta de Accionistas del 20 de marzo con el ruso Mikjaíl Fridman, primer accionista con el 29,01% de la compañía. Según ha podido saber este diario de fuentes conocedoras de la situación, el pacto entre el Consejo y el primer accionista sería posible si el ruso accede a aportar 100 millones de euros mediante un préstamo participativo sin ligarlo al éxito de la OPA.
Las posiciones están enfrentadas porque el millonario ruso no quiere adelantar ni un euro más si no se garantiza el control total la empresa, algo a lo que se niega el Consejo actual de DIA. De momento, los dos planes de rescate de la cadena -no muy diferentes en realidad, salvo quién es el que manda- siguen adelante para que sean los accionistas quiénes decidan el ganador en la Junta del 20 de marzo.
El caso es que, aunque públicamente las dos partes están cruzándose reproches a través de comunicados y hechos relevantes, los contactos entre el Consejo y el equipo de Fridman son constantes con el objetivo de intentar frenar una guerra que perjudica a ambos. Y a miles de empleados y franquiciados.
De acuerdo con las fuentes consultadas, DIA estaría dispuesta a negociar el fin de la batalla si Fridman aporta 100 millones de euros a través de un préstamo participativo para resolver el desequilibrio patrimonial y salir de la causa de disolución en la que está ahora mismo situada la compañía. La norma da dos meses para resolver esa situación que, en caso de acabar en la disolución, podría acarrear problemas legales para los directivos.
El ruso ha ofrecido realizar esa aportación de 100 millones e incluso este miércoles la ha aumentado a 500 millones de euros, según ha señalado su equipo en un encuentro con periodistas. El problema ahora mismo es que los rusos condicionan esa aportación a que tenga éxito su OPA voluntaria. «Si no, nos vamos de la compañía», amenazan.
Propuesta
Las fuentes consultadas por este diario explican que el problema es ligar la aportación al éxito de la OPA voluntaria posterior -que se vota también el 20 de marzo-. En definitiva, Fridman está pidiendo el apoyo del Consejo a su plan a cambio de aportar los fondos para reflotar la empresa… y controlarla.
DIA propone en cambio que el ruso aporte esa cantidad de dinero inicial sin líneas rojas, sin condicionarlo al éxito de la OPA, para ganar tiempo y quitar de encima de sus espaldas la espada de Damocles de la quiebra de la compañía -que podría acarrear problemas penales para el Consejo-.
A partir de ahí, todas las opciones están abiertas para los gestores de DIA. El Consejo no tiene vocación de perpetuarse en su puesto una vez solucionado el problema financiero y el actual consejero delegado, Borja de la Cierva, tampoco. Una posición que es conocida por los rusos. Tampoco sería una línea roja el plan de rescate financiero aprobado por el Consejo, que incluye la ampliación de capital de 600 millones asegurada por Morgan Stanley. Quedan 13 días.