La desaceleración impacta de lleno en las ventas de las grandes empresas españolas
Las grandes empresas españolas están viéndose afectadas por la desaceleración económica. Aunque en el arranque del año sus ventas han estado creciendo un 2% o más, en los últimos meses del verano se ha observado una clara ralentización.
Especialmente se puede observar el enfriamiento en las ventas interiores, que crecen un 0,8% en agosto, frente al avance del 2,4% en abril. En términos intermensuales, descontando el efecto del calendario, se produjo un retroceso del 0,4% de las ventas dentro de España.
En conjunto, las ventas totales de las grandes empresas, corregidas de variaciones estacionales y de calendario, crecieron en agosto un 1,6%, una tasa similar a la media de los dos meses anteriores. Según la Agencia Tributaria, “el nuevo dato no altera la tendencia de desaceleración que muestra esta variable en los últimos meses”. El crecimiento medio registrado desde mayo es un punto inferior al que se observaba a comienzos de año y queda también por debajo de las cifras del segundo trimestre.
Por otro lado, las ventas interiores (las que se registran dentro del país) sufrieron el incremento más bajo durante el ejercicio 2019. El crecimiento acumulado en los dos meses transcurridos del trimestre es del 1,2%, por debajo del 2,6% del primer trimestre y del 1,6% del segundo. Por destinos, el consumo, que presentaba un crecimiento estable alrededor del 3% en el primer semestre, crece ahora a un ritmo del 1,8%, según los datos de Hacienda.
También se observa una desaceleración, aunque todavía leve, en el empleo. Los perceptores de rendimientos del trabajo, un indicador fiscal que sirve para mostrar cuál es la evolución del empleo asalariado en las grandes compañías, aumentaron en agosto un 2,5%. El mes pasado se registró un incremento igual a este, lo que sugiere una corrección a la baja en el crecimiento de este indicador que hasta junio había mantenido una cierta estabilidad alrededor del 2,7%, dos décimas más.
Curiosamente las exportaciones se han acelerado, a pesar de que el Gobierno afirma en público y en privado que la desaceleración en la economía nacional se debe fundamentalmente a cuestiones externas como la guerra comercial entre EE.UU. y China o el Brexit. De hecho, en agosto las ventas al exterior crecieron un 4,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, la mayor subida registrada en lo que va de año (de media, han crecido un 3,4% en los ocho primeros meses de 2019, frente al avance del 4% en 2018).
El crecimiento de los salarios también es más moderado que en el conjunto de la economía en las corporaciones más grandes, ya que los sueldos que más están subiendo son los del sector público. El rendimiento bruto medio ha crecido en lo que va de año un 0,8%, la misma tasa que se observa desde hace meses y con la que se cerró el ejercicio pasado.