Daniel Lacalle sobre el discurso económico de Sánchez: «Todos los cohetes acaban en el suelo»
Daniel Lacalle, jefe de Economía de Tressis, ha asegurado en una entrevista concedida a OKDIARIO que el discurso económico del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se corresponde con la realidad que están viviendo los ciudadanos españoles. El economista asegura que el símil del cohete, en cambio, sí se ajusta a lo que está sucediendo en España, puesto que todos estos vehículos «terminan en el suelo».
Así, el profesional ha aprovechado para desmontar, uno por uno, todos los puntos del discurso económico de Sánchez y del resto del Ejecutivo de coalición.
PPREGUNTA.- La economía, ¿va como un cohete, como dice Sánchez en su discurso?
RESPUESTA.- Todos los cohetes terminan en el suelo. Este Gobierno ha despilfarrado con el mayor estímulo monetario y fiscal de la historia de la democracia, ha aumentado la deuda en 400 mil millones, ha contado con un apoyo del Banco Central Europeo con más de 300.000 millones de compra de deuda y con 100.000 millones de fondos europeos…
Pese a ello, en los últimos cinco años, la economía ha crecido sólo un 5%. De ese crecimiento, la inversión está por debajo de los niveles del 2019, el consumo está plano con respecto a ese año -prácticamente no ha habido ninguna mejora-, el sector exterior ha generado un poco de crecimiento gracias a las exportaciones de las empresas y al crecimiento económico mundial y lo que se ha disparado es el gasto público. Se ha disparado de manera absolutamente brutal.
El discurso de Sánchez
El discurso de Sánchez es que la economía va como un cohete y, sin embargo, resulta que en el índice de miseria España lidera y está por encima de la media de la eurozona y de la media de la Unión Europea, por encima de Portugal, por encima de Grecia, por encima de Italia… Esto es importante. En renta per cápita ajustada por poder adquisitivo, hemos perdido puestos con respecto a la Unión Europea en todo este periodo. Adicionalmente, los salarios reales han caído en España.
Además de ese empobrecimiento generalizado, han subido los impuestos a todos, especialmente a los más pobres, al negarse a deflactar los impuestos a la inflación. Por lo tanto, como yo digo siempre, con la tarjeta de crédito de otros, todos los restaurantes son baratos.
P.- ¿Cómo puede afectar lo que pasa en Francia a los mercados?
R.- Los mercados funcionan de otra manera. Los mercados están descontando la brutal locura fiscal que estamos viviendo ahora mismo, en Francia en particular, que va a terminar monetizando el Banco Central Europeo. Es una especie de cuanto peor mejor. ¿Por qué? Porque significa que va a haber más expansión monetaria. Y eso es muy peligroso porque indica un alto nivel de complacencia.
El concepto de no pasa nada es en realidad lo que lleva a lo que pasó con la crisis de deuda de la eurozona. Y lo que está pasando en Francia es el resultado de décadas del estatismo más abyecto. Es decir, Francia jamás ha tenido austeridad. Es el estado más grande de toda la OCDE. Tiene una fiscalidad absolutamente confiscatoria. Es como el sueño húmedo de un keynesiano. Los que dicen que el problema es la austeridad y que el problema es que el Estado no es lo suficientemente grande: Francia y Francia.
El gran problema es que el resultado de ese keynesianismo y de ese socialismo de izquierdas o de derechas es el estancamiento y la polarización. Polarización porque, por un lado, tienes a los contribuyentes, a las familias, enfadados por una fiscalidad completamente confiscatoria e inseguridad ciudadana y, por el otro lado, tienes a una subclase dependiente que está mantenida por ese mal llamado Estado de bienestar que, además, está también descontenta porque no tiene oportunidades y porque está literalmente relegada a guetos. Entonces, la demostración empírica del fracaso del socialismo es Francia: más de tres décadas en estancamiento y un déficit completamente descomunal.
P.- ¿Qué está cambiando en Argentina?
R.- Milei es la solución para la economía argentina. Y es curioso ver como en España y en muchos países de América Latina han descubierto la inflación y la pobreza en Argentina ahora. Durante años hemos escuchado a toda esta gente decir que la inflación es multicausal, que la pobreza estaba mal calculada mientras gobernaba el peronismo. Con el peronismo la inflación fue del 30%, del 40%, del 50%, del 100%… Y terminó, con el mandato de Massa, con el 25% mensual. Silencio absoluto por parte de esta pléyade de economistas que ahora están muy preocupados por la inflación y por la pobreza.
El presidente del Gobierno de España hizo campaña a favor del señor Massa en Argentina diciendo que sus políticas generaban oportunidades con ese lenguaje que utiliza él. Resulta que la inflación y la pobreza es por culpa de Milei, no por el desastre heredado por Milei.
P.- ¿Qué opina de la bajada de tipos de interés del Banco Central Europeo?
R.- Tenemos los siguientes datos. En el último dato de la eurozona hay más de ocho países que tienen una inflación superior al 3% todavía después del desastre inflacionario que hemos vivido en estos últimos años. El mandato del Banco Central Europeo es la estabilidad de precios, nada más. No es que los Estados se financien barato, es la estabilidad de precios. Por lo tanto, cuando el Banco Central Europeo baja los tipos de interés y diez minutos después eleva sus estimaciones de inflación, está incumpliendo su mandato. Lleva incumpliendo su mandato durante mucho tiempo.
P.- ¿Cómo está evolucionando el precio del petróleo?
R.- El mercado del petróleo refleja que la oferta es claramente amplia. No se habla de lo más importante en el mercado del petróleo actualmente, que es que la producción no OPEP (países que no pertenecen a esta organización) es la que está creciendo y la que está dando esa fortaleza a la oferta global.
Estados Unidos produce ya 13,2 millones de barriles al día. Yo todavía me acuerdo las críticas y los ataques que yo recibía en el año 2012, cuando me decían que la producción de Estados Unidos se iba a desplomar porque no sabemos de termodinámica y cosas de esas. 13,2 millones de barriles al día. Produce más que Arabia Saudí y más que Rusia. Además de que obviamente Rusia solo exporta 4 millones y medio de barriles al día, más o menos.
Entonces, la producción más que suficiente. Y la capacidad de la OPEP de decidir sobre el precio es una entelequia muy típica de historias de la conspiración. Además, la OPEP no tiene el objetivo de influir sobre el precio, sino de que haya un precio que sea adecuado para los productores y para los consumidores. El objetivo de fastidiar a los consumidores no tiene ningún sentido en entre los países de la OPEP.