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El Corte Inglés prepara un plan de bajas incentivadas que afectará hasta a 3.000 personas

El consejo de administración de El Corte Inglés decide este viernes iniciar el que será el primer expediente de regulación de empleo de su historia.

El Corte Inglés de Linares
El Corte Inglés de Linares

El Corte Inglés ha aprobado este viernes el primer gran ajuste de plantilla de su historia. El consejo de administración de la empresa de grandes almacenes, reunido este viernes, ha dado luz verde a un plan que será comunicado a los sindicatos durante las próximas horas. El objetivo: 3.000 salidas. Se quiere adaptar los recursos de la empresa a las necesidades actuales. Estará dirigido a todos los trabajadores fijos de la empresa tanto de servicios centrales como de centros comerciales y las condiciones no están decididas.

Fuentes internas de El Corte Inglés han confirmado a este periódico que no se va a tratar de un expediente de regulación de empleo (ERE), algo que la compañía no ha realizado todavía durante sus muchas décadas de existencia.

Por el contrario, se trata de un plan voluntario de bajas incentivadas que El Corte Inglés aplicará de forma conjunta a sus trabajadores. Fuentes internas indican que tampoco se va apostar por la prejubilación, tal y como han hecho los bancos, pero que se buscará ofrecer buenas condiciones para que muchos empleados se acojan a las salidas.

En la compañía se plantea llegar a las 3.000 bajas en la plantilla pero en principio se quiere que todo sea voluntario. No se quieren ejecutar despidos forzosos y la compañía se ha marcado como objetivo que las bajas se puedan cubrir de manera pacífica sin tener que forzarlas.

Este sábado se constituirá la comisión negociadora que pactará las condiciones con la empresa y los sindicatos.

Negociación con los sindicatos

La dirección del grupo, que ha aprobado este viernes poner en marcha el proceso de salidas, quiere presentarse a la negociación con las fuerzas sindicales con una hoja en blanco. La compañía no quiere marcar todavía unas condiciones previas para los trabajadores porque ello les restaría margen de negociación. Así que todas las puertas están abiertas por el momento.

Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes oficiales de El Corte Inglés, que no han confirmado la información.

Por su parte, fuentes del sindicato Fetico han confirmado a este periódico que han sido convocados para una negociación que se iniciará este sábado. Fetico es actualmente el sindicato mayoritario en El Corte Inglés.

Recorte de plantilla

La situación de El Corte Inglés es complicada pues a sus tradicionales problemas de los últimos años de falta de rentabilidad de algunos centros, plantilla envejecida y altos costes operativos que dificultan la competencia con los nuevos ‘players’ del mercado como Amazon, se ha sumado ahora el peso durísimo de la pandemia, que ha castigado el comercio físico y disparado el digital, donde El Corte Inglés, pese a haber crecido con fuerza en el último año, no tiene todavía una presencia que justifique su enorme estructura de plantilla.

El Corte Inglés empleaba en 2020 a unos 88.000 trabajadores, muchos de los cuales están presentes en sus grandes almacenes. La compañía trata de reforzar su presencia digital y online con nuevos perfiles tecnológicos que le permitan competir en este mercado. Mientras tanto, muchos centros quedan con rentabilidades bajísimas y El Corte Inglés ha acometido recientemente por ejemplo el cierre de sus grandes almacenes en Linares (Jaén), todo un drama para la ciudad minera que venía cantado desde hace años debido a que la empresa tiene otro centro a apenas 50 kilómetros, en la capital de una provincia muy castigada por el paro.

Centros en peligro

En una información adelantada por OKDIARIO en noviembre de 2018, El Corte Inglés avanzaba a los inversores que quería cerrar centros «abiertos entre 2006 y 2012». Aunque con este plan de salidas no se vayan a cerrar centros, estas localizaciones son las que más riesgo tienen para la dirección del grupo.

Tras la compra de Galerías Preciados en 1995 y la apertura en Lisboa en 2001 en lo que suponía su debut internacional, el entonces septuagenario Isidoro Álvarez, padre de la actual presidenta de El Corte Inglés Marta Álvarez, embarcó al grupo en una frenética carrera de aperturas para la que se contrajo una deuda de 3.500 millones, que hoy lastran los números de la empresa. En 2006 abrió Costa Mijas (Málaga), Vila Nova de Gaia (Oporto) y El Bercial (Getafe, Madrid). En 2007 continuó la expansión con Elche, Jaén, Arroyosur (Leganés), Talavera de la Reina y Guadalajara. En 2008 abrieron Albacete y Sevilla Este. En 2009 siguió la fiesta con las aperturas de Salamanca, Espinardo (Murcia) y Eibar en Guipúzcoa, este último un centro de 10 plantas para una localidad de 27.380 habitantes.

A pesar de que la crisis ya había entrado con fuerza, continuaron las aperturas, y es que un proyecto de apertura de un gran almacén no es algo que se realice de un año para otro, y muchos de ellos venían planificados desde hasta 10 años antes. Para 2010, Isidoro reservó las aperturas de Tarragona y El Ejido (Almería). En 2011 se continuó con la apertura en Marineda City (Coruña), mientras que en 2012 se abrió el que hasta ahora es su última apertura de centro comercial (con posterioridad se han abierto otros formatos, como outlets), que fue El Corte Inglés de Córdoba.

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