El Corte Inglés plantea a sus inversores cerrar centros comerciales abiertos entre 2006 y 2012
Reconoce que los últimos centros abiertos de El Corte Inglés han funcionado "por debajo de las expectativas"
Talavera, Jaén, Tarragona, Espinardo (Murcia), Getafe, Leganés, Elche o Costa Mijas son algunas de las aperturas de este periodo
El consejo de administración de El Corte Inglés tiene sobre la mesa el cierre de varios centros comerciales abiertos entre 2006 y 2012, los últimos que se inauguraron en las varias décadas de presidencia de Isidoro Álvarez. Es la primera vez que la compañía de grandes almacenes reconoce esta posibilidad en público. Y lo ha hecho en un escrito oficial, su folleto de inscripción para la emisión de bonos enviado al mercado irlandés Euronext.
«Desde 2006 hasta 2012, llevamos a cabo una estrategia intensiva de expansión para aumentar nuestra presencia en España. Algunos de estos nuevos centros se localizaron en áreas que fueron muy impactadas por el periodo de recesión y han funcionado por debajo de las expectativas. A pesar de que no prevemos ninguna apertura relevante en el futuro, estamos constantemente analizando todas las oportunidades que surjan, y podríamos llevar a cabo aperturas, transformaciones o clausuras selectivas» de centros, afirma la empresa que preside Jesús Nuño de la Rosa en ese documento redactado para los inversores y que ha sido consultado por este periódico en cuanto la Bolsa de Dublín lo ha difundido.
Al ser preguntado por OKDIARIO sobre cómo podría ejecutarse ese plan, El Corte Inglés (ECI) ha rechazado hacer comentarios sobre cuáles son los centros comerciales que se valora cerrar. La clausura de algunas unidades deficitarias viene siendo rumoreada desde hace varios años para el saneamiento de las cuentas de ECI, que tiene muchos otros centros, principalmente los más antiguos, que sí que son rentables. Pero fuentes oficiales de la compañía han preferido no hacer declaraciones.
Varios centros en el punto de mira
Tras la compra de Galerías Preciados en 1995 y la apertura en Lisboa en 2001 en lo que suponía su debut internacional, el entonces septuagenario Álvarez embarcó al grupo en una frenética carrera de aperturas para la que se contrajo una deuda de 3.500 millones, que hoy lastran los números de la empresa. En 2006 abrió Costa Mijas (Málaga), Vila Nova de Gaia (Oporto) y El Bercial (Getafe, Madrid). En 2007 continuó la expansión con Elche, Jaén, Arroyosur (Leganés), Talavera de la Reina y Guadalajara. En 2008 abrieron Albacete y Sevilla Este. En 2009 siguió la fiesta con las aperturas de Salamanca, Espinardo (Murcia) y Eibar en Guipúzcoa, este último un centro de 10 plantas para una localidad de 27.380 habitantes.
A pesar de que la crisis ya había entrado con fuerza, continuaron las aperturas, y es que un proyecto de apertura de un gran almacén no es algo que se realice de un año para otro, y muchos de ellos venían planificados desde hasta 10 años antes. Para 2010, Isidoro reservó las aperturas de Tarragona y El Ejido (Almería). En 2011 se continuó con la apertura en Marineda City (Coruña), mientras que en 2012 se abrió el que hasta ahora es su última apertura de centro comercial (con posterioridad se han abierto otros formatos, como outlets), que fue El Corte Inglés de Córdoba.
Hasta aquí se incluyen tan sólo las aperturas de centros comerciales. Pero durante ese periodo también fueron numerosas las aperturas de formatos más pequeños como Bricor. Estos formatos sí vienen sufriendo transformaciones en su uso, como también algunos Hipercor.
212 millones en ventas de Real Estate
Según indica la compañía, a 31 de agosto de 2018 se ha cancelado voluntariamente una emisión de 435 millones de euros bajo las condiciones ‘Term Loan A1’ que tenían como condición la venta de activos inmobiliarios y generación de cash flow. Las ventas inmobiliarias que ha realizado El Corte Inglés han sumado 212 millones y según asegura «se han llevado a cabo con un precio mayor que su valoración». Este mismo mes de octubre la compañía ha cerrado el traspaso de un centro en Valencia, que sigue manteniendo bajo la fórmula de ‘sale and lease back’.
Los grandes almacenes, que estrenan desde septiembre una bicefalia en la dirección entre Jesús Nuño de la Rosa, su presidente, y Víctor del Pozo, su consejero delegado, reconocen que tienen unos activos inmobiliarios valorados por Tinsa en más de 17.000 millones de euros, pero que podría ser que por circunstancias del mercado y la dificultad de convertir en líquidos estos centros, su valoración cayera de forma notable.
La empresa de las familias Álvarez y Areces reconoce que la valoración de 17.000 millones de euros de sus inmuebles podría bajar a la hora de realmente intentar vender los inmuebles
Así lo asegura la empresa cuando dice que «no hay garantía de que las valoraciones reflejen precios de mercado o de venta o que la rentabilidad anual de un activo inmobiliario se vaya a cumplir. Durante tiempos de limitadas transacciones en los mercados de Real Estate, los precios de mercado son particularmente difíciles de establecer. El criterio particular del profesional de tasación es, hasta cierto punto, discrecional y puede diferir de la opinión de otro tasador (…) Como consecuencia, tendríamos que revisar el valor de nuestra cartera para reflejar la caída del valor real de nuestras propiedades y reconocer el cambio negativo en su valoración en un determinado periodo contable», avisa la empresa a los inversores que hayan querido invertir en su emisión de bonos de carácter especulativo.
De hecho, el propio diseño de los inmuebles dificulta su venta, algo que desde hace años se comenta en el mercado, ya que no es fácil encontrarles usos distintos al de centro comercial. Ramón Areces, el fundador de El Corte Inglés, estableció el estilo de centros comerciales con pocas ventanas con el supuesto objetivo de no distraer al consumidor de lo que hay dentro. Hoy, este diseño peculiar no favorece la presentación en el mercado de estos inmuebles, situados muchos de ellos en las zonas ‘premium’ de las grandes y medianas ciudades.