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Conducir un coche a gas es cosa de ricos: llenar el depósito cuesta un 70% más y ya roza los 3 euros

gasolineras huelga
Gasolinera.
Andrea Aguado
  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Conducir un coche propulsado por gas se ha convertido en cosa de ricos. El alza de los precios del gas natural comprimido (GNC) ha provocado que los propietarios de este tipo de vehículos se vean obligados a vaciar sus bolsillos para pagar su movilidad hasta registrar un aumento del 70% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Una situación que podría empeorar en los próximos meses por las sanciones impuestas desde Bruselas a Rusia por la invasión de Ucrania y que, justo, penalizan a las fuentes de energía menos contaminantes.

Según los datos facilitados por el Grupo Energy Traders Consulting a este diario, el precio medio del GNC se ha situado en 2,301 euros por kilo, aunque en algunas gasolineras ya roza los 3 euros/kg. Unos datos nunca vistos en España  y que sitúan a esta fuente de energía como la más cara, lejos de la gasolina y el diésel, también disparados por el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Unos datos que multiplican casi por tres los precios registrados en las gasolineras españolas hace un año y que pone en riesgo el futuro del gas natural como fuente de propulsión de los vehículos, así como la venta de este tipo de turismos en el mercado. Y es que todo parece indicar que la tendencia para los próximos meses es alcista y no se vislumbra que el precio pueda mantenerse en parámetros normales en 2022 e, incluso, podría continuar en 2023.

Todo ello pese a que el GNC, al igual que la gasolina, el diésel o el gas licuado del petróleo, entra dentro del plan de bonificaciones de 20 céntimos que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente al encarecimiento de los combustibles. Un descuento que ya se ha quedado corto para superar la crisis energética y que, probablemente, se tenga que prorrogar más allá del junio y como mínimo hasta septiembre.

De ser el más barato al más caro

Un encarecimiento que pone en entredicho las afirmaciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico -cartera de Teresa Ribera- que aseguran que el gas es el combustible que mejor coste por kilómetro ofrece después de la carga eléctrica. Y es que, en la actualidad, el incremento del coste anual para alguien que recorra 20.000 km con un coche de GNC es el doble que si condujera un vehículo de gasolina y triplica a la subida para un coche diésel.

Así, el gas natural ha pasado de ser el combustible más barato a ser el segundo más caro tras la gasolina. Un encarecimiento que afecta a un porcentaje muy pequeño de los ciudadanos, ya que sólo circulan unos 20.000 automóviles propulsados a gas, pero que han tenido que asumir un sobrecoste de hasta 2.000 euros más en el último año.

Precio de la gasolina y el diésel

Por su parte, el precio medio de los carburantes en España se ha situado esta semana en los 1,817 euros el litro, en el caso de la gasolina, y en los 1,847 euros, para el gasóleo, sin tener en cuenta el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno que se aplica en las gasolineras al pagar.

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. De este modo, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de la gasolina, sino que lo hace con un decalaje temporal.

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