Comunicado urgente de Hacienda por las cuentas compartidas: lo debes saber para evitar sustos
En una cuenta bancaria compartida, tanto los padres como los hijos tienen derechos sobre el dinero depositado en la cuenta
Las cuentas bancarias compartidas entre padres e hijos son una opción común
Se recomienda llevar una gestión clara y transparente para evitar y sustos con Hacienda

Las cuentas bancarias compartidas entre padres e hijos son una opción común para gestionar los recursos familiares, facilitar el control de gastos o enseñar a los hijos sobre finanzas. Sin embargo, cuando se comparte una cuenta, pueden surgir temas fiscales importante que es importante entender, especialmente en lo que respecta a las obligaciones con Hacienda. ¿Qué dice el ente sobre las cuentas compartidas?
Según el Banco de España, «las cuentas pueden tener uno o varios titulares. Si compartimos la titularidad con otra u otras personas, el contrato deberá establecer de forma clara la manera de disponer del dinero». En este sentido, una cuenta bancaria compartida entre padres e hijos es aquella en la que ambos tienen acceso a los fondos y la capacidad de hacer movimientos en ella, como poder retirar dinero, transferencias o pagos. Este tipo de cuentas suelen utilizarse con fines prácticos, como facilitar el pago de las necesidades diarias de los hijos o para enseñarles a gestionar el dinero. Hacienda no considera, de forma general, que exista una alteración en la propiedad de los fondos, pero si se realizan transferencias o se recibe dinero de manera irregular, pueden surgir dudas sobre el origen y destino de esos fondos. En este contexto, la Agencia Tributaria establece que cualquier tipo de ingreso o ganancia derivada de la cuenta, como intereses o dividendos, debe ser declarado correctamente en la declaración de la renta de cada titular. Por ello, es recomendable que se lleve una gestión clara y transparente para evitar y sustos con Hacienda.
¿Cómo funcionan las cuentas compartidas entre padres e hijos?
En una cuenta bancaria compartida, tanto los padres como los hijos tienen derechos sobre el dinero depositado en la cuenta. «Si tienes una cuenta conjunta, para nombrar autorizado se necesitará la firma de todos los titulares, y desde el momento en que alguno de los titulares fallezca o comunique al banco la retirada de su autorización, el autorizado no podrá disponer del dinero», explica el Banco de España.
Dependiendo de cómo se configure la cuenta, puede existir una distribución de responsabilidades y poderes de gestión. Es decir, si la cuenta es de titularidad conjunta, cualquiera de los titulares tiene derecho a realizar operaciones bancarias como retirar dinero, transferir fondos o realizar pagos.
Una de las razones principales para tener una cuenta compartida es proporcionar a los hijos un acceso más fácil a los fondos en situaciones cotidianas, como la compra de artículos esenciales o el pago de la educación.
Consecuencias fiscales según Hacienda
Desde el punto de vista fiscal, Hacienda establece que las cuentas compartidas entre padres e hijos no presentan diferencias respecto a otros tipos de cuentas bancarias, pero sí existen ciertos aspectos que deben ser considerados para evitar conflictos o problemas fiscales.
Tributación de los ingresos
Si se generan intereses o beneficios de la cuenta, estos deben ser declarados por cada titular.
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) lo define como “un impuesto directo que tiene que pagar la persona receptora de una herencia o donación en vida”. Los padres deben ser transparentes sobre la cantidad transferida, ya que las cantidades superiores a los límites establecidos pueden generar la obligación de pagar impuestos.
Posible comprobación de Hacienda
Si Hacienda detecta que los movimientos realizados en la cuenta no corresponden a las actividades o situaciones económicas de los titulares, podría requerir información adicional para verificar la procedencia del dinero.
Beneficios de las cuentas bancarias compartidas entre padres e hijos
Facilita la gestión económica familiar
Tener una cuenta bancaria compartida permite una mayor facilidad para gestionar los recursos familiares.
Acceso más sencillo al dinero
En situaciones donde los padres están ausentes o no pueden gestionar ciertos pagos, los hijos pueden tener acceso directo al dinero para cubrir gastos sin depender de intermediarios.
Fomenta la educación financiera
Son una excelente manera de enseñar a los hijos sobre la gestión del dinero. Los padres pueden supervisar las transacciones y aconsejar sobre cómo administrar los fondos de manera responsable.
Mayor control sobre el dinero
Los padres pueden tener un control total sobre las transacciones de la cuenta, lo que les permite supervisar los hábitos de gasto de sus hijos y asegurarse de que el dinero se utilice adecuadamente.
Desventajas de las cuentas bancarias compartidas entre padres e hijos
Las cuentas compartidas también presentan algunas desventajas que deben considerarse antes de decidir abrir una conjunta. Estas son algunas de las principales desventajas:
Fiscalidad
Como mencionamos anteriormente, las transferencias de dinero entre padres e hijos pueden ser consideradas donaciones y, por lo tanto, estar sujetas a impuestos. Si no se gestionan correctamente, los padres pueden tener problemas con Hacienda, como auditorías o sanciones por no declarar correctamente las transacciones.
Riesgo de conflictos familiares
Compartir una cuenta bancaria puede generar tensiones entre los miembros de la familia, especialmente si hay desacuerdos sobre el uso del dinero o si los padres no están de acuerdo con las decisiones financieras de los hijos.
Dificultad para establecer límites
Sin una comunicación abierta y acuerdos claros, puede ser difícil para los padres establecer límites sobre cuánto dinero puede gastar un hijo o en qué situaciones. Esto puede generar malentendidos y posibles problemas con la gestión de la cuenta.
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