Movimiento estratégico de Coca-Cola

Coca-Cola lo hace oficial: así será la nueva fórmula que sustituye el azúcar tras la presión de Trump

La compañía introducirá una nueva fórmula con azúcar de caña de su producto estrella que desafía el dominio del jarabe de maíz

Coca-Cola Trump
Trump en Carolina del Norte en la NASCAR Cup Series Coca-Cola 600. (Foto: Getty Images)

Coca-Cola ha confirmado este martes 22 de julio de forma oficial que sacará al mercado una nueva versión de su refresco insignia: el producto estrella de la multinacional será endulzada con azúcar de caña cultivada en EEUU en lugar de jarabe de maíz de alta fructosa. Su debut será en Estados Unidos este otoño. El anuncio se produce días después de que el presidente de EEUU Donald Trump publicara en la red social Truth Social que había estado «hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña real en la Coca-Cola en Estados Unidos, y que habíamos acordado hacerlo».

La compañía ha anunciado que introducirá una nueva fórmula con azúcar de caña producida en EE.UU., en una maniobra que refuerza la cadena de suministro local y responde a presiones políticas sobre el origen de los edulcorantes. La decisión desafía el dominio del jarabe de maíz en el mercado.

En un principio, Coca-Cola no confirmó la noticia tras el comentario de Trump. La compañía declaró la semana pasada que apreciaba el «entusiasmo» de Trump por nuestra icónica marca Coca-Cola, pero que «los detalles… se compartirán pronto».

La Coca-Cola producida para el mercado estadounidense suele endulzarse con jarabe de maíz. En otros países, como México y varios países europeos, la compañía utiliza azúcar de caña. En Estados Unidos, la Coca-Cola elaborada con azúcar de caña se conoce coloquialmente como «Coca-Cola Mexicana», ya que suele importarse del vecino del sur.

¿Qué hay detrás de la decisión?

El CEO de Coca-Cola, James Quincey, ha destacado que la nueva Coca-Cola elaborada con azúcar de caña forma parte de la estrategia de la multinacional para ofrecer «experiencias diferenciadas» y complementar su oferta actual. Por ello, no se reemplazará el refresco con azúcar. Así, se añadirá a la oferta de refrescos.

El CEO de la Asociación de Refinadores de Maíz ha declarado que «reemplazar el jarabe de maíz de alta fructosa por azúcar de caña no tiene sentido» dado el apoyo de Trump a los agricultores estadounidenses. «Reemplazar el jarabe de maíz de alta fructosa por azúcar de caña costaría miles de empleos en la industria alimentaria estadounidense, reduciría los ingresos agrícolas y aumentaría la importación de azúcar extranjera, todo ello sin ningún beneficio nutricional», añadió en un comunicado.

El azúcar de caña estadounidense se produce principalmente en Texas, Florida y Luisiana, según el Departamento de Agricultura. Sin embargo, la producción nacional representa sólo el 30% del suministro total de azúcar de Estados Unidos. El resto proviene de la remolacha azucarera o se importa.

Impacto económico

Los analistas estiman que este cambio podría aumentar la demanda de azúcar de caña en EEUU en aproximadamente 1,4 millones de toneladas métricas anuales (un incremento del 35%), lo que podría beneficiar a los productores de Florida y Luisiana.

Opciones existentes de azúcar de caña

Coca-Cola ya vende la Coca-Cola Mexicana en botellas de vidrio (importadas y embotelladas en el país mexicano), además de azúcar de caña en algunos tés, limonadas y variantes de VitaminWater.

Debate sobre salud

Los expertos en salud pública señalan que el azúcar de caña y el jarabe de maíz de alta fructosa tienen perfiles calóricos similares, lo que significa que la percepción de que es «más saludable» podría ser más un mito que una realidad.

La iniciativa Make America Healthy Again (MAHA, por sus siglas en inglés) de la administración Trump, llamada así por el movimiento del secretario de Sanidad Robert F. Kennedy Jr., ha presionado a las empresas de alimentos para que alteren sus fórmulas para eliminar ingredientes como colorantes artificiales.

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