Audiencia Nacional

La CNMV permitió a Banco Popular ocultar su situación de liquidez y que se estaba considerando la resolución

Popular
Antigua sede de Banco Popular.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha reconocido este jueves en la Audiencia Nacional que el supervisor permitió que el Banco Popular retrasara la información al mercado sobre su crítica situación de liquidez y sobre la decisión de declararse inviable. Asimismo, ha declarado que la CNMV conocía desde mediados de mayo de 2017 que se estaba considerando la resolución de la entidad (Popular fue resuelto el 7 de junio), por la que sus accionistas y bonistas perdieron todo su dinero, pero tampoco dijo nada.

Según fuentes presentes en la declaración, Buenaventura ha explicado que «Emilio Saracho se reunió con el Sr. Albella [entonces presidente de la CNMV] y conmigo en mayo de 2017 y nos explicó que Banco Popular estaba en dificultades. Y les preguntó que, en caso de que se acrecentasen, qué posibilidades existían de retrasar la publicación de hecho relevante en relación al ELA [la provisión de liquidez de emergencia que iba a solicitar al Banco de España] y a la liquidez».

Posteriormente, «Popular fue a ver a la CNMV porque iba a solicitar el ELA y quería retrasar esa publicación. Finalmente, la CNMV decidió autorizar el retraso de la publicación de esa información. Esa información, en lugar de publicarse inmediatamente, quedó demorada. La CNMV también autorizó retrasar que el Popular había enviado la carta en la que se declaraba inviable (fail or likely to fail) al BCE, aunque luego se quedó sin efectos porque Popular fue resuelto», según el presidente del supervisor bursátil.

No fue la única información que se ocultó a los inversores. Buenaventura también ha admitido que «sobre la resolución de Banco Popular se empezó a hablar en la segunda quincena de mayo de 2017», pero la CNMV no informó al mercado sobre una posibilidad tan grave ni exigió a la entidad que lo hiciera. «La CNMV sabía que el FROB y los reguladores bancarios estaban recabando datos de Popular, pero la CNMV solo supo positivamente que la decisión de resolución se había adoptado el día 6 de junio por la noche», se ha escudado.

No hubo manipulación del mercado

Por otro lado, el supervisor no detectó indicios de que se manipulara la cotización del Banco Popular con la publicación de noticias falsas sobre el estado de la entidad. Buenaventura, que ha testificado en la causa que investiga a los dos últimos equipos gestores del Popular, se ha referido de este modo al informe elaborado por la CNMV, y ha dicho que jamás se encontraron pruebas que evidenciaran una posible manipulación del mercado ni que las ventas en corto fueran responsables de la caída del valor, aunque eran muy relevantes.

Precisamente esta supuesta alteración del mercado es el motivo principal por el que se investiga los 108 días de mandato del expresidente del banco, Emilio Saracho.

El presidente del supervisor ha reconocido que el organismo inició una serie de comprobaciones a raíz de una noticia aparecida el 11 de mayo de 2017 en El Confidencial, donde ya se advertía del estado del Popular. Sin embargo, la CNMV no vio ninguna irregularidad porque para que ello se hubiese producido -ha dicho- la noticia tendría que haber incluido datos falsos, y la publicación se basaba en unos «elementos sustanciales que eran ciertos».

No era relevante que las cuentas se reexpresaran o se reformularan

Durante su testifical, que ha durado unas cinco horas, Buenaventura ha hablado asimismo de la reexpresión contable que llevó a cabo el Popular y que elevó a 3.611 millones de euros las pérdidas de 2016.

Así lo informó el banco al mercado el 3 de abril de 2017 en un hecho relevante en el que explicaba que la corrección causaría un impacto de unos 550 millones que se recogerían en los resultados del primer semestre.

El presidente de la CNMV ha insistido en que para el organismo no era trascendental si el ajuste se realizaba a través de una reexpresión o una reformulación de cuentas, sino que lo importante es que el mercado conociera esta situación cuanto antes.

La CNMV no objetó a las declaraciones de Elke König

El juez ha preguntado a Buenaventura además cómo es que la CNMV no objetara nada a la entrevista que la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, dio apenas un mes antes de la resolución del Popular, en la que admitió que el del banco era uno de los casos que estaban analizando de cara a una posible resolución.

A tenor de las fuentes, el magistrado ha llegado a aludir a la «dignidad de país» para mostrar su extrañeza ante el hecho de que el supervisor bursátil no respondiera en modo alguno a lo dicho por König.

Rodrigo Buenaventura ha respondido que la CNMV no tiene competencias sobre la JUR, y que «no estamos aquí para pegarnos». Asimismo, considera que las declaraciones de König no eran falsas, que es lo único que debía vigilar el supervisor español.

A raíz de la entrevista de la presidenta de la JUR, la cotización bursátil del banco sufrió un fuerte desplome, por el miedo de los inversores a la liquidación de la entidad.

La causa que instruye la Audiencia Nacional comenzó en octubre de 2017 con la admisión a trámite de varias querellas contra los dos últimos equipos gestores del Popular, incluidos sus expresidentes, por presuntos delitos societarios.

El magistrado abrió entonces dos líneas de investigación: la primera investiga al equipo de Ron por la ampliación de capital por importe de 2.500 millones de euros que acometió la entidad en 2016; la segunda versa sobre la etapa de Saracho, y se centra en un posible delito de manipulación del mercado con noticias falsas para hacer caer el valor de la cotización.

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